"No es que no estoy de acuerdo con las inspecciones, pero tendríamos que ser más flexibles con la multa, venimos de dos meses cerrados muy complicados", dijo Ignacio, dueño de Peñón.
El dueño de un bar clausurado en la Arístides pide multas más flexibles
Este fin de semana, la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza multó a tres cervecerías ubicadas en la calle Arístides Villanueva por no cumplir con los protocolos de seguridad ni distanciamiento social para evitar los contagios de coronavirus que están previstos en el decreto 660, que habilita la actividad.
Se trata de las cervecerías Birra House, UELTS y Peñón del Águila, las cuales fueron multadas por exceso de personas permitidas por mesa por un monto de 50 mil pesos. Esta última, el día domingo terminó siendo clausurada por haber cometido la misma infracción el viernes y el domingo. A esto se le suman las dos multas por un monto final de 100.000 pesos.
Ignacio, dueño de Peñón, estuvo este martes en diálogo con el programa Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por Radio Nihuil, y aseguró que si bien está de acuerdo con las inspecciones, las multas "son muy elevadas", al mismo tiempo que desmintió que hubieran más personas que las permitidas.
"Fueron dos situaciones con mala suerte. Los inspectores entraron justo en un momento donde tenía dos mesas que se estaban retirando y no tuvimos tiempo de separar las mesas y me hicieron la notificación. Y el domingo pasó tal cual de la misma manera: notificación y multa de clausura", dijo el dueño de la cervecería clausurada.
Y agregó: "No es que no estoy de acuerdo con las inspecciones, pero tendríamos que ser más flexibles con la multa, venimos de dos meses cerrados muy complicados y no tenemos manera de solventar las multas".
Ignacio contó además que "el inspector puso que había 9 personas en una mesa, pero eran dos mesas, una de seis y una cinco, entonces se paran y parecía que estaban juntas, eran amigos del mismo grupo, pero estaban separadas por dos metros perimetrales. Cuando terminan de cenar, pagan todos con la misma tarjeta. Habían hecho una reserva, me dijeron que eran 11 personas, pero lo primero que les dije que iban a tener que estar en mesas separadas. Cuando se pararon, entraron los inspectores. Aparte siempre pasa lo mismo, los inspectores vienen un rato antes del cierre, que es cuando todos se paran al mismo tiempo para irse".
El dueño de Peñon expresó además: "No sabemos cuándo vamos a abrir de nuevo. Estoy de acuerdo con las inspecciones, porque es por el bien de todos, no estoy de acuerdo con que las sanciones sean tan duras y tan rígidas en un momento que es complicado para todos".