Sean Monterrosa, de 22 años, estaba participando en una de las manifestaciones por el crimen de George Floyd. El oficial le disparó cuando el chico estaba arrodillado.
Un policía de California mata a un joven hijo de argentinos
Sean Monterrosa, hijo de una pareja de argentinos inmigrantes en Estados Unidos, fue asesinado de un tiro por un policía en California cuando participaba de las protestas por el asesinato de George Floyd. El agente implicado en el asesinato alegó que pensó que Monterrosa tenía un arma, sin embargo, lo que llevaba el joven era un martillo en la cintura.
El violento episodio sucedió el lunes 8 de este mes cuando durante las marchas contra el racismo de las fuerzas policiales de Estados Unidos.
En ese contexto, según relatan los medios locales de San Francisco, Monterrosa estaba en medio de una noche de disturbios cuando intentó subirse a un auto para escapar del lugar pero se detuvo para rendirse. En ese momento, un oficial supuso que Sean sacaba un arma, que en realidad era un martillo, y le disparó cinco veces matándolo en el acto.
El Departamento de Policía de la localidad donde se dio la manifestación, Vallejo, tardó un día completo en admitir que el joven había muerto en el tiroteo y, en una conferencia de prensa dos días después, el jefe de policía Shawny Williams precisó que Monterrosa estaba arrodillado con las manos sobre la cintura en el momento del tiroteo.
"Lloré. Lloré porque nadie se lo merece. Se estaba rindiendo. Apenas levantaba sus manos y a mitad de camino le disparon. Lo ejecutaron. No había razón para que mataran a mi hermano así", manifestó la hermana mayor de Sean, Michelle Monterrosa, en diálogo con la cadena ABC 7.
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Al hablar con el San Francisco Chronicle, la joven también recordó que menos de una hora antes de que le dispararan a su hermano el lunes por la noche, éste le había enviado un enlace a una petición que exigía justicia para George Floyd.
Recientemente, Sean había estado trabajando como carpintero. Aunque tuvo algunos arrestos en su registro, la familia dice que fueron erróneos, y a menudo se lo discriminó por su apariencia.
"Debido a su aspecto ha sido estereotipado", dijo otra hermana de Sean, llamada Ashley, al Chronicle. "Tiene tatuajes, se viste de cierta manera, siempre intentan detenerlo", añadió.
Los padres de Sean Monterrosa emigraron a Estados Unidos desde Argentina hace más de dos décadas. Su padre, Neftali, había trabajado como cirujano en su país de origen y luego se mudó para trabajar en Anchor Oyster Bar. Su madre es oriunda de Caleta Olivia, Santa Cruz, según detallaron en C5N.
Tras la muerte de Monterrosa, varias manifestaciones de solidaridad se desplegaron. Amigos y familiares del chico piden que los implicados en el crimen respondan ante la justicia como ahora le corresponde a los ex funcionarios de Minneapolis que acabaron con la vida de Floyd el mes pasado.
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