El ejemplar nació en La Rioja y ahora está en San Carlos hasta que esté listo para su liberación.
Un cóndor andino fue traído a Mendoza para adaptarse a la vida silvestre
Un cóndor andino nacido y criado en el Centro de Rescate y Preservación Yastay en la provincia de La Rioja, fue trasladado al Centro de Conservación y Manejo de Fauna, en el departamento de San Carlos para que culmine su adaptación a la vida silvestre y pueda ser liberado.
Según informó el diario Nueva Rioja, el trayecto que en total fue de 1870 kilómetros, contó con la colaboración del gobierno de San Juan, quien prestó ayuda en los traslados dentro de su territorio. Ante esto, Laura Agüero, directora general de Parques de la capital riojana, expresó: "Es en cumplimiento del aislamiento social, pero además por la participación que cada organismo en el marco del Plan Integral de Conservación Cóndor Andino de Argentina (PCCA)".
"Desde el municipio y en esta gestión de la intendenta Inés Brizuela y Doria, estamos ejecutando una política de estado coherente y amigable con el ambiente y en pocos meses estamos dando soluciones a problemas de vieja data, porque ha cambiado también el paradigma con el que los seres humanos tenemos que interactuar con los otros seres con los que convivimos en la naturaleza", remarcó.
Por su parte, Humberto Mingorance, secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial del Gobierno de la provincia de Mendoza, se mostró conforme con el trabajo realizado durante el fin de semana y así lo expresó en su Twitter personal: "Seguimos participando de forma activa como socios del Programa de Conservación del Cóndor Andino, ahora con un operativo interprovincial para que un ejemplar continúe su desarrollo en aislamiento humano dentro de nuestra provincia".
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"Condorito", como lo llamaron, nació en octubre de 2019 en el Centro de Rescate Yastay. El complejo protocolo de liberación, exige que el pichón de Yastay sea derivado a condiciones de aislamiento humano, para evitar que se familiarice con nuestra especie.
"En los límites interprovinciales se fueron uniendo, recorriendo más de 1.870 km. Sin duda un enorme esfuerzo, pero su regreso a la vida silvestre lo amerita", expresaron desde el Programa de Conservación del Cóndor Andino.
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