La mendocina que estuvo cinco meses de cuarentena por todo el mundo

Rosario Guardiola es una mendocina que por estas horas está regresando de Madrid a nuestra provincia luego de pasar, literalmente, cinco meses de cuarentena en diferentes partes del mundo. La odisea que vivió esta joven desde enero en el momento que se embarcó para vivir una experiencia laboral en China se convirtió en una serie de anécdotas inolvidables.

El 11 de enero Rosario partió rumbo a China con la valija llena de ilusiones y una estadía estimada de tan sólo dos meses. Así fue que arribó a Shangri-La, una pequeña ciudad a 2 mil kilómetros de Wuhan. Ese mismo día la ciudad donde comenzó la pandemia anunciaba la primera muerte a causa del coronavirus.

Al principio la situación no la afectó porque siguió desarrollando su vida con normalidad en un marco de excelentes condiciones laborales. No obstante el 25 de enero (año nuevo chino), Wuhan cerró sus fronteras y China ya tenía casi 3 mil contagios de Covid-19.

Así vive una mendocina en China en medio del brote de coronavirus 

Inmediatamente después de eso, la empresa decidió "sacar" a Rosario de China y enviarla a París. Allí empezó su historia de cuarentena, primero con los 14 días de prevención. De Francia la mandaron a España y sus empleadores extendieron la oferta laboral por dos meses más debido a todas las circunstancias que habían acontecido.

No obstante en su llegada a la ciudad de Toro, España informaba sus primeros casos de coronavirus. Dos semanas después dicho país comenzó la cuarentena total y obligatoria, situación que llevó a Rosario a trabajar sin salir de su departamento, a través de la modalidad home-office.

A finales de abril, Rosario consiguió pasajes de vuelta a Argentina para el 18 de mayo. No obstante al día siguiente se enteró que las fronteras de España estaban cerradas y que los aeropuertos no iban a operar con vuelos comerciales.

En medio de toda el periplo, la mendocina cumplió 25 años, sola y encerrada en su departamento, celebrándolo de forma virtual. Hace dos semanas llegaron las buenas noticias, y desde Cancillería le confirmaron que iba a regresar a mediados de junio en un vuelo de repatriados que saldría desde Madrid.

Hasta allá viajó en tren, para este 14 de junio embarcar rumbo a Ezeiza, donde aterrizará este lunes, para encarar la recta final de su postergado regreso que acumuló cinco meses de experiencias angustiantes, inesperadas y de cuarentena absoluta culpa de la pandemia.

El hilo