La obra cuenta con todos los avales técnicos y jurídicos necesarios para avanzar y el Gobierno nacional no puede poner en duda su continuidad.
Portezuelo del Viento no se toca, nos pertenece a los mendocinos
Hoy la obra más emblemática y esperada por generaciones en Mendoza está siendo cuestionada por el Gobierno nacional. Es que, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en su primera visita presidencial a La Pampa, puso en duda la continuidad del mega proyecto y aseguró que la obra de Portezuelo del Viento necesita el acuerdo de las cinco provincias que comparten la cuenca para avanzar y no solo beneficiar a Mendoza.
Específicamente, el Presidente, dijo que "la obra debe servir a todos, no se pudo hacer nunca un estudio de impacto ambiental en todos los lugares donde el río llega. El gobierno que me precedió buscó un acuerdo con Mendoza para financiar la obra. No es que no quisimos reperfilar ese bono, no está en el mercado, es un pagaré. Si puedo entender la preocupación de seguir financiando una obra que cuestionan cuatro de las cinco provincias donde llegue el río Atuel. No quiero financiar una obra del estado que está cuestionada por cuatro de las cinco provincias por donde pasa el Atuel. Yo creo que tengo que encontrar una solución con Mendoza, la obra tiene sentido si todos participan de la administración".
Pero lo llamativo es que la principal figura política mendocina del oficialismo nacional, Anabel Fernández Sagasti, hizo público en reiteradas declaraciones a la prensa que Portezuelo del Viento era la obra más estudiada de la historia nacional y que lleva alrededor de 40 años de análisis y estudio sobre su realización e impacto. Además, la senadora nacional, aseguro que "estamos discutiendo sobre dinero que es de los mendocinos".
Entonces resulta descabellado pensar siquiera en la posibilidad de frenar la realización de uno de los mejores proyectos de Argentina por sus beneficios sociales y económicos. Portezuelo generara energía limpia y segura, protege a los habitantes de la cuenca de crecidas y sequías y redundará en grandes beneficios sociales y económicos; según el proyecto, el embalse será cuatro veces mayor al de Potrerillos y tendrá capacidad para aportar energía a 130 mil hogares.
Además, los estudios de impacto ambiental fueron aprobados por Mendoza y por 3 provincias de la cuenca. Por eso, hoy más que nunca, como mendocinos, no podemos quedarnos de brazos cruzados y permitir el parálisis de la obra hidroeléctrica más importante de los últimos años y que cuenta con los avales técnicos y jurídicos necesarios para seguir avanzando hacia su ejecución.
¿Cuál es la realidad de la emblemática obra?
1) El Estado Nacional no financia nada. Está pagando una deuda judicial que tiene con la Provincia de Mendoza por el juicio ganado en la Suprema Corte por los perjuicios generados por la promoción industrial.
2) Mendoza por voluntad propia, en vez de gastarse la plata, decidió usar esa plata para construir Portezuelo del Viento y eso quedó reflejado en dichos acuerdos (visados por la corte). La plata es de Mendoza y en todo caso es al revés, Mendoza le está financiando una deuda al Estado Nacional permitiendo pagarla en cuotas.
3) El proyecto tiene todos los estudios ambientales que requiere la ley y están todos aprobados. No solo los realizados por la provincia de Mendoza (como autoridad competente constitucional sobre el tema) sino también los pedidos por el COIRCO (Comité de la Cuenca del Río Colorado) y realizados por la Universidad del Litoral y la Universidad de la Plata (ninguna mendocina). El COIRCO aprobó los estudios ambientales a través de 4 votos contra 1 (La Pampa, en contra).
*¿Qué sucedió para que ahora sea puesta en suspenso?*
El COIRCO tiene dos niveles de autoridad, el Comité Ejecutivo y el Comité de Gobernadores. Cada comité tiene sus alcances y responsabilidades. Las técnicas, administrativas dentro del alcance del Comité Ejecutivo las políticas en el Comité de Gobernadores.
Portezuelo del Viento fue sometido al juicio político de los gobernadores y tuvo fallo a favor (4x1), pero como no fue unánime requirió, de acuerdo a lo que dice su reglamento, laudo presidencial. Lo tuvo y fue positivo.
En una etapa posterior del proceso, cuando llegó el momento de analizar los aspectos técnicos se aprobó el estudio de impacto ambiental. Pero, La Pampa, fiel a su estrategia pretendió embarrar la cancha pidiendo un nuevo laudo político sobre el tema, lo cual le fue negado ya que el proyecto en sí mismo ya había pasado por ese estadio.
Hoy lo que ha sucedido es que el Gobierno Nacional ha rescatado ese antiguo pedido de La Pampa y usa a la obra como punto sensible para presionar a Mendoza y someterla políticamente de cara a otras cosas que hoy están pasando.
Es nuevamente la política del poder circunstancial imponiéndose sobre todo el resto, entre ellos, la técnica, la economía, el ambiente, etc.