La capital china ya no registra casos de coronavirus, sin embargo, quienes lleguen del exterior deberán hacerse pruebas y pasar un periodo de aislamiento de 14 días.
Beijing salió de la emergencia, pero mantendrá el control de extranjeros
Beijing rebajará a partir de este sábado el nivel de respuesta a emergencias ante el aparente control de la propagación del nuevo coronavirus, anunciaron hoy las autoridades de la capital de China, país cuna de la pandemia.
La ciudad pasará del segundo nivel de emergencias al tercero, lo que implica que los residentes de provincias anteriormente afectadas por el coronavirus como Hubei, donde comenzó el brote y que ayer se declaró "libre" de casos, pueden volver a Beijing sin necesidad de hacer cuarentena.
Sin embargo, se mantendrá una "gestión estricta" de las personas entrantes desde el exterior y de zonas de riesgo medio y alto -todas ellas en la región nororiental del país-, que deberán hacerse pruebas al llegar y pasar un periodo de aislamiento de 14 días.
Asimismo, las comunidades de vecinos a Beijing ya no requerirán tomas de temperaturas al entrar y los parques abrirán hasta el 50 % de su capacidad.
La nueva directiva recomienda que los ciudadanos usen mascarilla, pero no por obligación, salvo en el transporte público y otros espacios cerrados.
"Desde mayo la situación epidémica en Beijing ha ido mejorando y los colegios han reabierto en junio. Estamos ante una tendencia positiva, pero esto no significa que se relajen sin más las medidas de prevención", dijo hoy el portavoz del gobierno municipal pequinés, Xu Hejian.
Desde marzo, China asistió a una considerable caída de la transmisión de nuevos casos del virus a nivel local, después de que las drásticas medidas de prevención y limitación de movimientos ayudasen a controlar la pandemia en muchas partes del país.