Los propietarios afirman que ya no pueden sostener más sus locales cerrados y algunos van a manifestarse. El Gobierno de Mendoza duda en pedir la habilitación.
Los gimnasios mendocinos, entre la espera y la desesperación
En las últimas semanas, Mendoza comenzó a flexibilizar actividades en el aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus. Los pocos casos registrados han llevado a las autoridades a permitir el comercio, las reuniones familiares, los bares y el running con estrictos protocolos. Lo que todavía no está permitido son los gimnasios, quienes se encuentran entre la espera de novedades positiva y la desesperación económica.
El 17 de marzo, el gobernador Rodolfo Suarez anunció "el cierre de los gimnasios, natatorios y sedes sociales de clubes". Desde ese día, pero sobre todo en las últimas semanas, los usuarios, profesores y propietarios reclaman la apertura. El decreto nacional de emergencia sanitaria decretó antes del 20 de marzo (día 1 de cuarentena), el cierre de gimnasios junto a varias actividades más. Esa prohibición fue ratificada en cada prórroga de la cuarentena por el gobierno nacional y ahora rige hasta el 8 de junio.
Las autoridades provinciales aún temen por los espacios cerrados, entienden que habrá complicaciones con el distanciamiento social y el uso de elementos compartidos, entre otras dudas que evalúan infectólogos y especialistas que asesoran al mandatario.
"El Gobernador tiene la intención de enviar el pedido de excepción, pero con cada nueva flexibilización se va evaluando su impacto. Ahora deben analizar los bares, los restaurantes y los casos diarios. El tema está en carpeta. La gente de los gimnasios está muy impaciente y la entiendo, como a cualquiera que tenga un negocio. Si entienden que si todo sigue bien, pronto van a tener la habilitación", dijo al POST el subsecretario de Deportes, Federico Chiapetta, sobre la excepción de la actividad.
Chiapetta, responsable de Deporte en la provincia.
La intención de Suarez y que esté en carpeta no quiere decir que el pedido se realice a la brevedad. Una fuente del Gobierno de Mendoza reconoció que está totalmente descartado que se eleve a Nación en estos días y lo más probable es que lo analicen para después del 8 de junio, cuando probablemente se vuelva a extender el aislamiento social en Argentina.
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"Estamos complicados porque desde mitad de marzo que estamos cerrados y no podemos abrir. Además, ahora se viene la temporada baja nuestra y si abrimos también vamos a tener problemas aunque por lo menos vamos a poder trabajar", explicó Leandro Maure al POST, profesor de educación física y dueño de un gimnasio.
Los gimnasios viven una situación extrema.
"La gente que alquila está muy complicada porque tiene cero entradas, aunque algunos han podido hacer clases online. Los que están más complicados son los que tienen máquinas. Ahora han dejado que se pueda hacer actividad al aire libre pero si vos vas y caminás un poquito te das cuenta muchos no usan barbijo y hay gente que trabaja que no son profes ni están matriculados", reclamó.
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El análisis de Chiapetta con respecto a esas actividades permitidas, como salir a correr, caminar o andar en bicicleta, difiere: "Ha sido bueno en general. Hay pequeñísimos incidentes, un porcentaje muy pequeño, pero ha habido un buen cumplimiento y muy valorada por las personas. Por el momento funciona bien e irá de a poco".
Los pedidos formales
Andrea De Marco, titular de AMGA (Asociación Mendocina de Gimnasios y Afines), le dijo al POST que "el caminito formal" se ha realizado: "Desde el principio hemos pedido la flexibilización, está el trámite en Casa de Gobierno. No tenemos respuestas concretas y hay que esperar. Sobre el inicio de la actividad, hoy, una fecha no puedo dar. Hemos pedido todo, nos queda esperar".
Agregó que "todas las gestiones están hechas, el protocolo está presentado hace tres semanas. El Gobierno Nacional pide evaluar la situación epidemiológica de cada provincia y hay que entender que los DNU son ley y no se puede pasar por arriba de ellos. Hay que hacer un pedido, como ha hecho Suarez con todas las actividades que ha flexibilizado".
"¿Qué pasa? Abren un bar y a vos te mata la cabeza. Nos da bronca porque entendemos que es innecesario mantener los gimnasios cerrados. Fuimos el primer sector en presentar un protocolo, incluso antes del 23 de abril ya estaba armado", se lamentó.
A fines de abril, De Marco le entregó el protocolo a Chiapetta.
El protocolo que presentaron es diverso, estricto y claro, armado con medidas nacionales e internacionales readaptadas a la realidad local. La modalidad de ir al gimnasio cambiará para siempre: hay que pedir turnos, ir con terminación de DNI, medidas de higiene vinculadas a la limpieza del calzado, lavado de manos, distanciamiento social, uso obligatorio de barbijo en todo momento, nadie puede compartir elementos con otra persona y hay que limpiar las máquinas o elementos después de usar, entre otras.
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La situación de los gimnasios "es caótica, todos están en una quiebra técnica. Todos. Varios me han confirmado el cierre, algunos de forma temporal y otros de forma definitiva con cambio de rubro porque es imposible mantener el costo operativo, que es altísimo" confirmó De Marco.
Desde AMGA reconocieron que está todo presentado.
¿De cuánta plata hablamos de costo operativo? Un gimnasio medio puede estar pagando de alquiler unos 60 mil pesos, algunos grandes pegan 150 mil pesos y uno pequeño quizás unos 20 o 25 mil, pero todos los ingresos son proporcionales al espacio que posee. Además, hay que contar los impuestos, la mayoría de los propietarios son monotributistas (deben abonar uno 12 mil en una categoría alta) y los sueldos de los profesores (de cerca de unos 25 mil cada uno). "Ya no se sostiene más", dijo De Marco.
Los dueños manifestantes
En las redes sociales, dueños de gimnasios y personas que quieren realizar las actividades marcharán la próxima semana para pedir la habilitación con "las medidas de prevención necesarias". Están invitando a una manifestación el próximo miércoles 3 de junio a las 10 horas en Casa de Gobierno.
"No hemos tenidos respuestas, no nos escuchan. Los profes hemos estados esperando con cautela, con respecto, sin hacer líos. Pero vemos que todos los que se han manifestado le han dado bolilla y a nosotros nada. No queríamos, pero como última opción vamos a hacer una pequeña marcha a ver si nos escuchan. Lamentablemente vemos que ese es el camino", le dijo un propietario al POST.
Una de las imágenes que se difunde en las redes sociales.
La manifestación surgió de un grupo de propietarios que quieren respuestas pero que AMGA no ha organizado. La entidad no está en contra de la medida, no harán nada para "frenarla" pero tampoco participarán de forma activa como pretendían los organizadores, dado que están enfocados en los temas protocolares con el Gobierno.
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