Protocolos: de qué sos responsable si salís a comer en Mendoza

La declaración jurada es complicada de descargar. Quién es responsable por el comportamiento y las normas sanitarias en el restaurante. Para qué la guardan 30 días.

Protocolos: de qué sos responsable si salís a comer en Mendoza

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

Desde ayer funcionan restaurantes, bares y cafés de Mendoza con un estricto protocolo sanitario, medidas de seguridad alimentaria "extras", cuidados respecto de la distancia interpersonal, traslados, día en que te toca ir, y otros aspectos. Se trata de un protocolo muy exigente que fue elaborado básicamente por la Asociación Hotelera Gastronómica de Mendoza (las empresas), y la Unión de Trabajadores de Hotelería y Gastronomía de Mendoza, con participación de la Municipalidad de la Capital y del gobierno de Mendoza. Aun así, hay una complejidad inesperada: la declaración jurada que deben firmar los clientes que hacen la reserva es compleja de encontrar, y viene adjunta a los otros protocolos de la gastronomía. Además, hay que imprimirla, o asegurarse que en el local tengan copias para completar. A modo de ayuda, se puede descargar aquí.

Está claro que vivimos una época de excepción, al punto que estamos discutiendo "cuarentena o muerte" en una nueva grieta que divide a la Argentina, y que colocó al gobierno en un lugar cómodo respecto de la oposición que predica libertades en el desierto.

Aun así, la "declaración jurada" para clientes de restaurantes debería ser más sencilla de descargar, en un formato portable, y de envío sencillo al restaurante. Más allá de los formatos manual o digital, o quién imprime, resulta útil saber de qué se hace responsable la persona que realiza una reserva, y firma una declaración jurada que debe dejarse en custodia del restaurante durante un mes.

Qué te preguntan

La declaración jurada que se descarga aquí, indaga primero sobre los datos personales incluyendo tipo de cobertura médica, DNI, domicilio, y horarios de entrada y salida del lugar al que se concurre. Estos datos básicos, aunque invasivos, dan certeza respecto de dónde ubicar a las personas en caso de algún contagio. "Si una persona se contagia, hay que ubicar a todos alrededor" explican en el gobierno. Y aislar y analizar a todas las personas de contacto.

Bares y restaurantes ya funcionan con limitaciones.

Luego, hay varias preguntas que permiten establecer si el cliente estuvo de viaje en alguna zona en la que el coronavirus haya hecho estragos. Son las mismas que se aplican a cualquier persona que ingresa a Mendoza, y que debe permanecer 14 días en cuarentena en un hotel. Pero a pesar de estos cuidados la misma declaración jurada tiene sólo datos de ubicación respecto de los "invitados", tales como teléfonos, DNI y domicilio. La única diferencia de estatus es quién hizo la reserva, porque tiene una terminación de DNI apropiada. Quiere decir que el comercio y las autoridades sanitarias sólo contarían con los datos sanitarios incluyendo viajes y recorridos, o eventuales contactos con personas que hayan estado enfermas de Covid-19, de una persona por mesa. Sería mucho más sencillo simplemente que todos los asistentes mostrasen al mozo que completaron el auto test de la aplicación "CuidAr" en las últimas 48 horas. Tiene carácter de declaración jurada y se envía al gobierno nacional.

Otro punto controversial es quién tiene que llevar impresa la declaración jurada. El decreto 660/2020 del gobierno que regula toda la actividad de los restaurantes no lo aclara específicamente. Como otras ambigüedades de toda la regulación Covid-19 de la provincia, es a propósito. "No importa quién la lleve. Lo que no puede ocurrir, es que no haya un ejemplar completo por cada mesa" explican en el gobierno.

¿Y si hay un contagio?

Las responsabilidades son otro punto en conflicto. Supongamos que una de las personas que asiste al local tiene síntomas, o ha tenido, y no lo dice a nadie, ni siquiera a sus amigos que le acompañan al restaurante. Y luego hay un contagio. ¿El que hizo la reserva es responsable civil o penal por tal conducta? El decreto 660 conocido el jueves no lo aclara específicamente. Sí dice en la parte del protocolo referida al rubro "General y salón", que "...podrán efectuar la reserva los clientes a quienes le corresponda salir ese día según su terminación de DNI, quienes podrán acudir acompañados por personas con cualquier terminación de DNI, siendo la persona que efectuó la reserva responsable por el cumplimiento de las normas por parte del resto del grupo". Parte de las normas reguladas es no concurrir de ninguna manera a un local si se experimenta dificultad respiratoria, fiebre, tos seca, dolor muscular o de garganta, o diarreas. Tampoco pueden ir las personas que hayan estado en contacto con un caso sospechoso o confirmado de coronavirus.

La "vieja normalidad" de apenas el verano último.

La pregunta es si la persona que hace la reserva es responsable de ello. En el gobierno dicen que no. "La responsabilidad cabe respecto del comportamiento en el lugar. Por ejemplo, si alguien se saca el barbijo y estornuda a la cara de todo el mundo".

¿Qué pasa si un cliente ve un incumplimiento de cualquiera de las normas del protocolo, ya sea en restaurantes como bares o cafés? Sigue vigente la denuncia al 911, y la Aplicación 148. Aseguran que responde casi al instante. Del mismo modo prometen mejoras en sistematizar, bajar y completar y enviar online la declaración jurada para los clientes.

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