Las costumbres son nuevas, el aislamiento es la regla, pero Tinder sigue funcionando. ¿Cómo cambió la aplicación de encuentros en tiempos de pandemia?
Cómo es "levantar" en Tinder durante la cuarentena
La esperanza de volver a una vida social "normal" después de la pandemia lleva a los solteros a sembrar alguna semillita para un encuentro futuro mediante la aplicación de encuentros Tinder, una de las más conocidas, aunque no siempre resultan como una espera...
Es que ahora hasta las conversaciones cambiaron y por estos tiempos suelen derivar en temas relacionados a la cotidianidad de la cuarentena.
Los diálogos pre-cuarentenas solían ser cortos y concretos: "Hola, ¿cómo estás? ¿Nos vemos?" , e incluso la plataforma se creó para que cuando alguien estuviese en un bar con amigos o en casa solo, buscara personas nuevas en cercanías gracias al filtro de búsqueda "Distancia máxima" y se encontraran en el momento con la intención de tener sexo casual, en la gran mayoría de los casos.
Una vez terminada la etapa de rigor, quedan solo dos opciones: un corte abrupto de la conversación por falta de interés o bien un diálogo fluido sin mucha certeza de adónde podrá derivar en una realidad casi distópica. En mi caso, dicha charla se trasladó de Tinder a Instagram y actualmente se mantiene por WhatsApp, que tiene más herramientas para comunicarse.
Ahora las conversaciones son más profundas e incluso tal vez algunos se animen a alguna videollamada no solo para hablar.
Los encuentros deberán esperar, por lo que mantener una conversación interesante es vital para que cuando se pueda retomar las salidas de casa y conocer personas nuevas cuando la semillita haya germinado. En mi experiencia, es algo que no puede forzarse.
Tinder se convirtió en una aplicación para conocer personas nuevas pero con la premisa de que por un tiempo -nadie sabe cuánto- la relación podrá ser solo virtual.