Una adolescente de Neuquén no se privó de festejar su cumpleaños de quince y se las ingenió para no romper la cuarentena.
Quinceañera bailó con su padre mientras los vecinos la aplaudían en la ventana
Cuando hay creatividad, todo deseo es posible si se adaptan las circunstancias. Así lo pensó una adolescente de Neuquén y su familia que, a pesar de estar en cuarentena, no se privaron de celebrar los quince años de la joven.
María Rosa Navarrete es la madre de Candela Rebolledo, una adolescente de Chos Malal que el pasado sábado 16 de mayo festejó sus 15 años en la calle principal del barrio.
La situación era difícil para la familia ya que el padre de familia había sido despedido de su trabajo, producto de la crisis por la pandemia. "Como Candela es una hija excepcional, hablamos con mi marido para que tenga su cumpleaños especial porque es excelente, un ser especial", dijo orgullosa María Rosa a LMN. De este modo, una sobrina le prestó un vestido y unos zapatos, los padres y hermanos que viven en la casa se pusieron sus mejores prendas y se dispusieron a festejar. Al mediodía le hicieron un asado y hacia el atardecer, pusieron música y bailaron el tradicional vals.
Pero la frutilla del postre fue el aporte de los vecinos, que desde sus ventanas, aplaudieron a la joven que salió a la vereda a bailar con su papá.
"El día anterior al cumpleaños les avisé a los vecinos que sería una sorpresa, que salieran a aplaudirla para que sintiera el amor y el cariño de quienes la conocen desde chiquita. Se mantuvo la distancia reglamentaria para no transgredir nada y que nadie se sintiera sobrepasado", contó la madre.
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Después de la zamba y el vals, los vecinos de Chos Malal aplaudieron desde la vereda y algunos familiares tocaron bocina de lejos, también querían hacerle llegar su afecto y estar presentes de alguna manera.
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