El "hambre de piel" es un fenómeno que ocurre por la falta de contacto físico y puede afectar la salud inmunológica y emocional.
"Hambre de piel" en tiempos de pandemia
El encierro por el aislamiento social, como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus, ha puesto en evidencia, lo esencial del contacto humano, dejando ver que tiene una importante función en la respuesta del cuerpo sobre agentes externos y sobretodo en su estado de ánimo.
¿Qué es el "Hambre de piel"?
El tacto es el primer sentido que se desarrolla en el útero, investigaciones han mostrado que el contacto físico con otras personas y animales, reduce el efecto del estrés, entre otros beneficios orgánicos.
Una de las mayores autoridades mundiales en la materia es la Dra. Tiffany Field, fundadora delInstituto del Tacto de la Universidad de Miami, explicó en una entrevista para la revista Wired que: "Cuando tocamos, en la piel se estimulan los sensores de presión subcutáneos, que envían mensajes al nervio vago ubicado en el cerebro. A medida que aumenta la actividad del mismo, bajan el ritmo cardíaco, el sistema nervioso se desacelera, la presión sanguínea disminuye y las ondas cerebrales muestran relajación. Tambiénlos niveles de las hormonas del estrés, como el cortisol disminuyen notoriamente".Para explicar la importancia biológica del contacto físico agrego: "Al mismo tiempo aumentan los niveles de oxitocina, la hormona del amor, que crea vínculos y por eso participa en el sexo y el nacimiento".
"Me preocupa mucho, porque este es el momento en el que realmente más necesitamos el contacto humano"
A propósito de esto último la Dra. Field hizo especial hincapié en el punto: "Me preocupa mucho, porque este es el momento en el que realmente más necesitamos el contacto humano, el tacto tiene una función instrumental en la respuesta inmunológica del cuerpo, ya que reduce los niveles de cortisol, responsable de eliminar a las células de la defensa, un tipo de glóbulos blancos que, especialmente, ataca los virus y al reducir el cortisol se ha demostrado mejoras inmunológicas en pacientes con cáncer y VIH, agregó.
Una gran región en el cerebro humano (y de algunos primates) se llama cerebro social: tenemos neuronas en espejo que se activan cuando estamos en contacto con los demás según lo establece la "Teoría de la mente", lo que determina que el aislamiento es una muy buena medida de prevención contra la pandemia, pero puede afectar a las personas y especialmente a las más empáticas.
Se le llama "Hambre de Piel" a la falta de estas actividades de contacto necesarias entre personas, ocasionando trastornos en el sistema inmunológico entre otras cosas, como se comentara anteriormente.
La tecnología acerca a las personas y mantiene el contacto, pero no reemplaza la caricia.
Las aplicaciones que conectan a las perssonas han tenido un papel importante durante la cuarentena, pero claramente no logran cubrir esa ausencia de contacto físico. "Podemos mantener nuestras relaciones sociales mediante la tecnología, pero aunque sea muy avanzada en términos de procesado de imagen y sonido, carece del sentido del tacto. No existen en la actualidad sistemas que nos permitan interactuar utilizando el tacto". Todavía la tecnología háptica (que se usa en los juguetes sexuales y algunos videogames) no es lo suficientemente avanzada como para reproducir el vigor y la sutileza de, por ejemplo, un apretón de manos" dijo Alberto Gallace, de la Universidad de Milán-Bicocca:
Qué hacer en tiempos de aislamiento para paliar los efectos del "Hambre de piel".
Robin Dunbar, profesor de la Universidad de Oxford y miembro de la Academia Británica, antropólogo y biólogo evolutivo, que es posible reemplazar los beneficios del contacto físico durante el confinamiento y dijo: "hacer reír a los demás y reírnos con ellos, cantar, escuchar música, son maneras efectivas para poner en movimiento al sistema hormonal de endorfinas, pero finalmente, para las relaciones cercanas, esos personas que están siempre presentes o nos ponen el hombro para llorar, se determinan más por contacto físico", aseguró el científico.
Fuente: Infobae