Ocurrió en la Ciudad de Buenos Aires. El hombre tenía una denuncia por violencia familiar y una condena de prisión en suspenso.
Organizó una fiesta en el aislamiento y fue enviado a la cárcel
La Cámara Federal porteña revocó el arresto domiciliario y ordenó trasladar a la cárcel a un hombre que fue procesado por organizar una reunión de vecinos con música elevada en pleno aislamiento y resistirse a ser detenido, en el barrio de emergencia "La Veredita" de Villa Soldati.
El Tribunal de Apelaciones rechazó excarcelar al acusado pero, además, revocó su prisión domiciliaria porque la cumplía en la misma vivienda en la cual se lo había denunciado por violencia intrafamiliar. El hecho ocurrió el 30 de abril a las 23.30, en el interior del asentamiento "La Veredita", cuando la policía interrumpió una "reunión informal con música elevada" organizada por el ahora acusado, en violación a las medidas adoptadas para evitar la propagación de la pandemia del Covid-19.
Al advertir la llegada de la policía para poner fin a la reunión de vecinos, el acusado subió a su automóvil para intentar huir y, según la acusación, intentó embestir a los agentes que se interpusieron en su camino.
El hombre escapó de la policía y al otro día se entregó.
Posteriormente, bajó del auto y comenzó un forcejeo con los oficiales que intentaron aprehenderlo, algo que no pudo concretarse porque los vecinos del lugar "atacaron" a los agentes y lo impidieron. Según los investigadores, el acusado se refugió en una de las viviendas, pero al día siguiente se presentó en una comisaría.
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El juez federal Sebastián Ramos procesó al vecino con prisión preventiva y dispuso el arresto domiciliario en su vivienda. Pero el fiscal del caso, Ramiro González, apeló el beneficio por "riesgos procesales", debido a que el infractor tiene abierta una investigación por supuesta violencia de género y, además, cumple una condena a dos años de prisión en suspenso por otro delito penal.
La fiesta ocurrió en "La Veredita".
"En cuanto a la prisión domiciliaria dispuesta, vale destacar que, si bien el juez de grado consideró que estaban dadas las condiciones para que el imputado cumpla con su arresto en esa modalidad, una serie de condiciones permiten cuestionar si dicha medida resulta razonable", concluyeron los camaristas Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, al resolver que se lo envíe a una cárcel federal.
Los jueces del Tribunal de Apelaciones sostuvieron que "no puede dejar de advertirse que se registran antecedentes de violencia intrafamiliar que no pueden ser desatendidos".
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"Frente a este cuadro, se debe sopesar entre las medidas alternativas al cumplimiento de la prisión en una unidad penitenciaria y la protección de las personas que pueden verse afectadas por esas disposiciones, inclinándonos por el resguardo de quienes lucen más vulnerables", argumentaron, según informó la agencia Télam.
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