Lo que la cuarentena dejó ver: a las tareas cotidianas domésticas no remuneradas, se suma en este contexto, la familia en el hogar las 24 horas.
El aislamiento reaviva el debate sobre el trabajo no remunerado
"Las mujeres siguen siendo las más afectadas por el trabajo de cuidados no remunerado, sobre todo en tiempos de crisis. Debido a la saturación de sistemas sanitarios y al cierre de las escuelas, las tareas de cuidados recaen mayoritariamente en ellas, quienes, por lo general, tienen la responsabilidad de atender el hogar, familiares enfermos, personas mayores y a niños y niñas", describe ONU Mujeres en una publicación reciente.
Lavar, planchar, cocinar, cambiar las sábanas, hacer las compras, clases de los chicos, ayudarlos con la tarea, preparar la comida, el teletrabajo, cuidado de alguna persona considerada del grupo de riesgo, o quien lo necesite, las compras necesarias para el hogar y miembros de la familia. La lista puede seguir y seguir, ya que los cuidados de la familia y las tareas domésticas son interminables recayendo casi exclusivamente sobre las mujeres, y los resultados de este tipo de tareas no son visibles, a diferencia de los realizados en cualquier industria monetizada, sin embargo, alcanzan un beneficio económico enorme, que puede ejemplificarse con estos datos relevados por María Laura Alzúa y Martín Cicowiez del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad de La Plata.
Por ejemplo, el valor de trabajo domestico y de cuidado no remunerado (TDCNR) como proporción del PBG (Producto Bruto Geográfico, el PBG mide el valor de la producción, a precios de mercado, de bienes y servicios finales atribuibles a establecimientos localizados en la provincia) varía entre 10,8 %(CABA) y 35,3% (Buenos Aires). Por otro lado, los datos muestran una asociación negativa entre PBG per cápita y valor de TDCNR. Es decir, en provincias con un ingreso per cápita más elevado la valoración del TDCNR es relativamente menor. No se cuenta con cálculos actualizados pero puede tomarse el cuadro como ejemplo de lo que el TDCNR significa dentro del PBG de cada provincia.
Según la Encuesta sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo, realizada por el Indec, en 2013, (no se cuenta con datos actualizados a la fecha) son 13 millones de mujeres quienes realizan trabajo en casa y el tiempo promedio dedicado al trabajo doméstico no remunerado en Argentina es de 6,4 horas por día, en mujeres, sumado a que son ellas quienes hacen el 75% de ese trabajo dentro del hogar.
Sobre esos datos, se calcula cuál sería el valor monetario promedio diario y mensual del trabajo de las mujeres dedicadas a tareas domésticas y de cuidados, en base a la escala de remuneraciones de la Administración Federal de Ingresos Publicos (AFIP) para el personal de casas particulares vigente desde mayo de 2020, si se monetiza el trabajo promedio que realiza por día cada mujer, la suma diaria asciende a $1.116,80 y $33.504 mensuales, siendo que el 53% de las encuestadas siente que trabaja o cuida a los suyos 24 horas por día y no tiene tiempo de descanso, datos desprendidos de la encuesta realizada por la Universidad Nacional de Córdoba y el Conicet a un universo de 550 personas donde el 89% eran mujeres.
En esa misma encuesta se pudo constatar que, al exceso de cuidados y tareas domésticas que deben soportar las mujeres durante el aislamiento obligatorio, se suma el sentimiento de que trabajan más, duermen menos y por ende están más cansadas que antes del inicio de la cuarentena.
Ademas el 70% de estas mujeres manifestaron vivir la duplicación o triplicación de la jornada laboral, el cuidado de las personas de su hogar o de su familia, el trabajo doméstico y, al mismo tiempo, el teletrabajo donde el 70% dijo realizarlo durante la cuarentena, una modalidad que no deja tiempo para "desconectar nunca" volviendo el tiempo "un tiempo indiferenciado".
También manifiesta que previo a la implementación del aislamiento obligatorio, contaban con ayuda de alguna niñera u otro tipo de auxilio dentro de la casa." Fue así entonces que se pudo observar cómo se resiente esta triple jornada", comentó Paola Bonavitta, doctora en Estudios Sociales de América Latina, en entrevista con Miguel Clariá.
Según dijo, la percepción de que el tiempo libre en cuarentena es un espacio de tiempo para hacer cosas nuevas, hacer gimnasia o aprender cosas nuevas, "no es real" ya que "las mujeres están sumamente explotadas y disponibles para otros".
La mayoría de las mujeres que participaron de ésta encuesta, son mujeres con empleo formal y estudios universitarios. Sin embargo, aclaró que la situación "se agrava" a medida que bajan los niveles de estudios y clases sociales.
"Acá hablamos de ciertos privilegios como un trabajo remunerado. Las estrategias de supervivencia cambian porque, además de resolver el cuidado, las mujeres de menos recursos deben resolver el alimento. Se nos piden a las madres que acompañemos las tareas en el ámbito hogareño, pero también aparecen las brechas de accesibilidad", comentó la entrevistada.
Para finalizar, es importante remarcar que el estudio demostró que el 70% de las personas encuestadas no está durmiendo la cantidad de horas necesarias y sólo el 3% manifiesta no estar preocupado por la pandemia.
"La principal preocupación es el sistema de salud y el cuidado de la familia. Este contexto no es normalizado. Si bien nos exigen cumplimiento y responsabilidad, no es un contexto normal", concluyó Bonavitta.