Recibió un disparo de plomo, estará internado en el Hospital Pirovano y tiene coronavirus. Le mandó una carta a su esposa.
Preso que quedó parapléjico por el motín en Devoto: "Me quiero matar"
Gustavo Barreto (30) fue uno de los presos que realizó el motín en la Cárcel Federal de Devoto para exigir excarcelaciones y mejoras por el coronavirus. Fue uno de los que subió a los techos y su esposa lo reconoció en la tele. "Lo vi yendo hacia el pabellón y nunca más lo volví a ver en los techos", le contó la mujer en exclusiva a Clarín.
"Señora, a su marido lo llevaron al HPC (Hospital Penitenciario Central, dentro de la unidad). Le dieron una bala de goma en el pecho y se quedó sin aire", le comentó otro preso el viernes 24 de abril. A la mujer no le habían dicho que, en verdad, estaba en el Hospital Pirovano, diagnosticado con "paraplejia secundaria", por un disparo de bala de plomo.
Con el correr de los días, y luego de idas y vueltas entre hospitales, la cárcel y sin saber qué sucedía con Barreto, la mujer lo encontró en el Pirovano, pero internado en la Sala de Cirugía. "Pensaba que seguiría en el hospital por una cuestión de precaución: por el humo del fuego del motín, o porque padece tuberculosis y lo querían cuidar mejor. Por eso me preocupé al ver que estaba en sala de cirugía. Recién el jueves (30) me iba a enterar la verdad", recordó.
La mujer de otro preso herido e internado en el mismo hospital le dio una carta de Barreto que decía "Me quiero matar" y manifestaba que no sentía las piernas y que tenía la bala en la cintura.
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Esta semana, la mujer recibió un correo oficial en el cual le informaron que su esposo está contagiado de coronavirus. El otro interno herido también dio positivo. "El marido de la chica que me entregó la carta también es caso positivo. Tiene dos orificios de bala de plomo y estuvo varios días con respirador", agregó.
Ella duda del positivo de coronavirus, porque "podría ser para que siga sin poder verlo, y que después digan, como padece tuberculosis, que murió de coronavirus y no por el disparo que recibió. Ahora se están echando la culpa entre todos. Hasta dijeron que fue un disparo de la Policía, desde afuera".
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"Lo que pasó fue tremendo y lo quisieron ocultar. Mi marido sigue incomunicado. Pensaron que Gustavo no tenía familia. Si no lo buscaba, no me hubiese enterado de nada. Yo nunca pedí por su domiciliaria. Quería que pagara por lo que hizo, sin beneficios. Pero no puede ser que haya recibido un balazo de plomo", agregó.
Según la declaración que dio ante el fiscal, Barreto contó que un penitenciario encapuchado "tira un rafagazo de metra, le da a la pared como dos o tres tiros y me da en la columna. Me pega en la espalda. Giro pensando que me va a tirar con el otro. Pero a mí me tiraron con plomo, me pegó en la columna vertebral. (...) Después a mí se me apagó la tele". Está preso por dos intentos de robo simple.