La consultora IDESA advirtió que el gasto venía creciendo más que la inflación desde antes del inicio de la cuarentena
El déficit primario podría llegar al 10% del PBI en 2020, según un informe
El déficit primario podría llegar al equivalente a 10 puntos del Producto Bruto Interno (PBI) si se extiende el aislamiento social preventivo y obligatorio, con un incremento del gasto destinado a atender la emergencia y una caída de la recaudación por la parálisis de la actividad económica, sostuvo hoy el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
La entidad dirigida por Jorge Colina advirtió que el incremento del gasto, si bien se profundizó a partir de la cuarentena, ya venía con un importante impulso desde antes de las restricciones dispuestas por el coronavirus.
Al respecto, basándose en informes del Ministerio de Economía, señaló que en el primer trimestre -de los que 79 de los 91 días estuvieron exentos de aislamiento social- los ingresos públicos crecieron un 36% interanual, por debajo de una inflación del 50%, pero el gasto público corriente creció un 63%, superando la marca de los precios, en tanto el gasto público en inversiones tuvo una caída del 18%.
"Esto se explica por el desaforado crecimiento del gasto corriente ya que la inversión pública en términos reales se redujo a menos de la mitad respecto al 2019", puntualizó IDESA, que explicó que el resultado de esa evolución dispar de ingresos y gastos determinó que el año haya arrancado "con un déficit fiscal primario equivalente al 2,3% del PBI".
Ese fue el punto de partida con el que se inició el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio que, al paralizar la mayoría de las actividades económicas, tuvo un impacto severo en la recaudación tributaria nacional y provincial.
A su vez, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), las medidas que tomó el Gobierno para paliar el confinamiento tendrán un impacto presupuestario de otros 2,3% del PBI.
"Esto implica que el déficit fiscal (primario) ya debe estar por encima del 5% del PBI, dado que todavía falta computar el efecto caída de la recaudación", acotó el Instituto al respecto.
IDESA remarcó que la Argentina "no está en las mismas condiciones" que otros países que enfrentan la crisis con un mayor endeudamiento, "aun suponiendo que resultara exitoso el canje de deuda, y emisión monetaria, ya que cuenta con "muy limitado espacio" por su alta inflación y la baja demanda de dinero por parte de la población.
Pero si el aislamiento sigue prolongándose sin permitir la reanudación de las actividades económicas, la única forma de financiar los programas de emergencia en un contexto de caída de la recaudación sería el de "una masiva emisión" que "duplicaría la base monetaria y la cantidad de dinero que la gente tiene en efectivo, en cuentas corrientes y en cajas de ahorro".
"Esto tiene implícito un alto riesgo de hiperinflación" y además "el déficit fiscal puede llegar a superar el 10% del PBI".
IDESA finalizó su análisis criticando el "bajo nivel de profesionalismo en la gestión pública" del Gobierno que a su juicio puso en evidencia la pandemia de coronavirus, en la que "se opta por una estrategia sanitaria extrema sin considerar los daños productivos, sociales y sanitarios que ella genera".