Cuarentena total y cerrada ni bien cayó el sol. Un 1 de Mayo atípico, con la gente "guardada" por el virus.
Así se hace, Mendoza
Los 1 de Mayo en Mendoza siempre han tenido una paleta de colores variada. Por la mañana, el discurso del gobernador de apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura, con militancia, movilizaciones, tensión política -siempre- y algo de expectativa según apriete el bolsillo. Luego, locro, o asado, o empanadas, o lo que hubiese para compartir, reuniones familiares, y a pasar en familia o amigos el resto del Día del Trabajador.
Ayer a las 19:30, la ciudad lucía fantasmal. Fotografié las dos imágenes de esta nota, porque me parecieron la síntesis de qué están sintiendo los mendocinos. Las fotos no muestran el silencio. Pero en la calle no había ni un ruido a esa hora. Como si el tiempo se hubiese congelado.
"Hoy más que nunca, cuidarse del virus" dijimos. Porque necesitamos volver a trabajar todos, urgente. En el gobierno nacional filtran ideas sobre el futuro inmediato: cuarentena "optativa", o una idea científica alocada, como la de "administrar" el contagio de la mitad de la población, como dijo a un medio K una de las científicas que participa del comité de expertos que asesora al presidente.
En Mendoza, este 1 de Mayo el virus dio un descanso. No hubo nuevos casos, y el gobernador les habló a los legisladores a través de una pantalla de cinco metros por tres. Hace tres meses, esa imagen habría sido futurista.
Ayer a las 19:30 Mendoza parecía una ciudad abandonada por sus habitantes de un momento a otro. Ni un alma en su principal paseo citadino. Ni una sola. Es la cuarentena total con la que los mendocinos decidieron pasar el feriado. Guardándose todos en casa al caer el sol. Como en aquella historia de Salem´s Lot, la mejor literatura de vampiros que haya sido escrita. El autor de aquella obra fue Stephen King. El de esta pandemia de coronavirus, no lo sabemos. Como tampoco conocemos cuándo termina, ni cómo.
Ni cuántos...