Entregaron un petitorio solicitando rebajas de penas y agilización para obtener la prisión domiciliaria por temor a contagios de coronavirus en el penal. Otros pedidos.
Finalizó la revuelta de presos en la cárcel de Boulogne Sur Mer
Los presos que se subieron a los techos de la cárcel de Boulogne Sur Mer, pidiendo prisión domiciliaria por temor a contagiarse de coronavirus y mejores condiciones de higiene, depusieron la revuelta. El reclamo principal es para que se agilicen los hábeas corpus para conseguir el beneficio, rebajas y comnutación de penas por la pandemia, según fuentes del gobierno.
En ese sentido, el director del Servicio Penitenciario de Mendoza, Eduardo Orellana, se reunió con trece presos para negociar la "paz" en la cárcel. El funcionario dijo que luego de esa reunión los internos cumplieron con su palabra de bajarse de los techos y que "desde mañana la Justicia analizará caso por caso cada situación particular". Sobre el reclamo, el funcionario confirmó que se realizó de forma "pacífica" y que no hubo que lamentar heridos ni daños edilicios en el complejo penitenciario.
Por otra parte, el funcionario destacó que "hasta el momento se está realizando una buena tarea en cuanto a las medidas de higiene. Han pasado una gran cantidad de días y no tenemos casos confirmados dentro de las dependencias". Y añadió que el cuidado mayor no se realiza sobre los internos, sino sobre el personal que pueda ingresar desde afuera: "Vos el barbijo no lo usás adentro de tu casa, pero si viene alguien desde afuera extremás las medidas", afirmó el Director del Servicio Penitenciario.
La tregua se logró luego de que los reclusos entregaran un petitorio y las partes abrieran una mesa de dialogo con los abogados de los condenados que estará en manos de la Justicia. Los presos reclamaron verbalmente rebajas de condenas de hasta 30 por ciento de las mismas en las conversaciones, aunque no lo plasmaron en el petitorio. Sin embargo, serán los jueces los encargados de revisar las demandas de los presos.
Los internos piden que quienes estén condenados por delitos menores, estén en grupos de riesgo y sentenciados que estén cerca de finalizar con el encierro, puedan obtener la prisión domiciliaria.
El mismo gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, había dicho, aunque él no lo decide, que está en desacuerdo con dejar en libertad a una persona que cometió un delito.
Las declaraciones del director del Servicio Penitenciario, Eduardo Orellana