Las cifras difundidas por el INDEC a principio de abril, con 35% de pobres y 8% de indigentes, "se quedarán atrás" por el coronavirus.
El Gobierno Nacional prevé que la pobreza será del 50% tras la pandemia
Alberto Fernández, junto a su equipo de ministros y funcionarios prevén que la pobreza en Argentina se ubicará entre el 45% y el 50% luego de que finalice la pandemia. Esta situación preocupa al Gobierno Nacional, sobre todo al presidente, no sólo por las consecuencias sociales sino también por cómo enfrentarla.
Según explicó diario La Nación, el 35,5% de pobreza y 8% de indigencia que difundió el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) a principios de abril con respecto al segundo semestre de 2019 "se quedan cortos" ante situación actual y futuro. Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social, le confirmó a Fernández hay entre 8 y 11 millones de personas que asisten a comedores y merenderos de todo el país.
El Presidente tuvo una larga reunión de gabinete económico este miércoles, junto al jefe de gabinete Santiago Cafiero, la vicejefa, Cecilia Todesca; los ministros Martín Guzmán (Economía), Claudio Moroni (Trabajo), Nicolás Trotta (Educación) Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Ginés González García (Salud), más Mercedes Marcó del Pont (AFIP) y Miguel Pesce (Banco Central).
Fernández está preocupado por las cifras que analiza el Gobierno.
En los próximos días, el INDCE tendrá listos los datos en el informe de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del primer trimestre de 2020, donde se tomará el periodo previo al aislamiento. El "salto" en los números será en el índice del segundo trimestre, que sí incluirá el confinamiento nacional. Entre las provincias hay diferencias porque en Formosa, por ejemplo, la pobreza supera el 40% y en la Ciudad de Buenos Aires apenas el 22%.
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La ayuda económica para monotributistas y asistencia a pequeñas y medianas industrias tiene como el gran objetivo frenar la pobreza y cuidar los empleos.
El Gobierno prevé entre 45% y 50% de pobres luego de la pandemia.
"Ahora pudo haber subido la pobreza y bajado la indigencia por el IFE. Y las últimas medidas, que fueron dirigidas a la clase media, pueden ayudar a que ese índice de pobreza baje", detalló un funcionario a La Nación.
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Además, sigue preocupando el trabajo no registrado y las consecuencias para los argentinos fuera del sistema formal. "No sabemos cómo llegar para ayudarlos", afirmó un hombre cercano a Fernández.
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