Como adelantó ayer el ministro de Economía Martín Guzmán, el país no pagó un vencimiento y tiene 30 días para arreglar con los bonistas o ir a juicio.
Argentina a 30 días del default "verdadero"
Hoy el gobierno debía hacer frente a un pago de u$s 500 millones de la dueda con bonistas extranjeros, pero ayer, el ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó que el país no lo iba a pagar. "Argentina no puede hacer frente a los pagos de deuda que se vienen en los próximos días", sintetizó. Esto deja al país a 30 días de entrar en default.
El vencimientos por u$s 503 millones corresponde a los intereses de los bonos Globales 2021, 2026 y 2046, tres compromisos emitidos en dólares bajo ley extranjera que se encuentran dentro de la propuesta de reestructuración. Al no pagarlos, se activarán los 30 días antes de caer oficialmente en default. Si no se acuerda con los bonistas antes del 22 de mayo, se va a juicio.
"Nosotros partimos de la base de que la Argentina ya está en una situación de virtual default. Argentina ya no tenía capacidad de hacer frente a los pagos de la deuda programados, y decidimos seguir un proceso sobre la base de la buena fe. Se hizo un esfuerzo para establecer ese proceso que llevaba unos meses, durante unos meses se continuó pagando la deuda usando reservas, que eso fue parte de lo que previó la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva adoptada en diciembre de 2019", señaló Guzmán en El Destape, y agregó: "Entonces, no es que Argentina hoy tiene acceso al mercado de crédito internacional y entonces luego de no poder hacer frente a los pagos de deuda que se vienen en los próximos días va a perder ese acceso. Eso no es así, Argentina ya no tiene acceso al mercado de crédito internacional y eso va a seguir ocurriendo pase lo que pase".
Así, el ministro decide echarles la culpa a los bonistas por no aceptar la oferta de "te pago lo que puedo", aunque viene gastando cerca de 5 mil millones de dolares de las reservas argentinas. Por esto, muchos economistas se preguntan para qué usó esas reservas si no iba a pagar y confían en que el país termine subiendo la oferta a último momento para arreglar con los acreedores.
Pero Alberto Fernández también podría declarar el default que, en el cntexto de la pandemia del coronavirus, es probable que no le insuma ningún costo polìtico ya que nadie está preuocupado por las finanzas. Como siempre, será algmo que estalle más tarde y que, por supuesto, pagaremos los ciudadanos.