Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia tanto en cantidad de contagios como de muertos por coronavirus.
Crecen en EEUU las movilizaciones contra el confinamiento
Nuevas manifestaciones, principalmente convocadas por seguidores del presidente de EEUU, Donald Trump, desafiaron este sábado las medidas de confinamiento por el coronavirus para reclamar a los gobernadores estatales de que reabran cuanto antes la economía.
Austin, la capital de Texas, albergó la concentración más numerosa de la jornada, ya que decenas de personas se agolparon a las afueras del Capitolio, sede del gobierno local, para exigir "Apertura ahora".
"No pueden cerrar América", gritaba uno de los participantes, mientras el coro "USA, USA" animaba a varios de los asistentes a una movilización en la que escucharon sonidos de cuernos de animales y exclamaciones de "Aleluya".
Entre los asistentes se imponían gorras alusivas a la campaña de Trump, así como camisetas o banderas con el azul, blanco y rojo con la estrella solitaria de Texas y el estandarte estadounidense, consignó la agencia de noticias EFE.
Las protestas, que han ido aumentando en los últimos días, se repitieron este sábado en otros estados del país, como Indianápolis, Nueva York y Maryland.
Más temprano, el gobernador del Estado de Washington, Jay Inslee, había dicho que los llamados de Trump para "liberar" partes del país de la cuarentena son "peligrosos".
"Está poniendo a millones de personas en peligro de contagio de la Covid-19. Sus desvaríos y llamados trastornados para que las personas 'liberen' los estados podrían también conducir a violencia. Lo hemos visto antes", dijo Inslee mediante un comunicado, sobre el que informó la agencia china Xinhua.
"Es posible que sus palabras causen que los contagios de la Covid-19 aumenten en lugares donde el distanciamiento social está funcionando", indica el comunicado del gobernador demócrata de Washington.
La manifestación en Austin, en la que se observaron algunas personas que portaban armas, tuvo lugar pese a que el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbot, adelantara anoche las líneas del proceso de reapertura, que incluyen el retorno a las actividades de los comercios a partir del 24 de abril, pero solo para atender pedidos para llevar o a domicilio.
"Texas puede contener la propagación de Covid-19 al mismo tiempo que adopta estándares seguros para empezar la repartura del estado", se lee en la cuenta en Twitter de Abbot, quien creó una "fuerza" o grupo de trabajo, conformado por médicos y líderes de los sectores privado y público, para acometer esa tarea.
Las disposiciones, dadas a conocer este viernes, abarcan igualmente el levantamiento de las restricciones a las cirugías y que los parques estatales vuelvan a funcionar, aunque los visitantes no podrán ir en grupos de más de cinco personas y deberán cumplir requerimientos de distanciamiento social y usar mascarillas.
Así como el anuncio de Abbott no hizo retroceder a los manifestantes en Texas, otras voces se unieron a la demanda de reapertura en Indianápolis, donde los manifestantes se congregaron a las puertas de la residencia del gobernador, el republicano Eric Holcomb, portando carteles en los que se leía "Abran Indianápolis ahora" y defendían como "esenciales" todos los trabajos.
La presión social ha crecido después de que a raíz de las medidas de confinamiento unas 22 millones de personas debieran solicitar su subsidio de desempleo en el último mes en EEUU, con más de 5,2 millones de esos pedidos correspondientes a la semana pasada.
En Annapolis, una localidad del estado de Maryland, vecino de la capital estadounidense, numerosos conductores haciendo sonar sus bocinas y ondeando banderas recorrieron las calles para expresar su descontento con la cuarentena, escena que se replicó en Watertown, una ciudad situada en la parte alta del estado de Nueva York, uno de los más golpeados por la pandemia.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia tanto en cantidad de contagios como de muertos por coronavirus, con 732.197 casos confirmados (equivalentes a casi un tercio de los poco más de 2,3 millones registrados en todo el mundo) y 38.664 decesos, se informó esta noche en la conferencia de prensa diaria del presidente Donald Trump y su equipo.
Más temprano, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, informó de 540 nuevas muertes en su distrito en las últimas 24 horas, una reducción del 25 % aproximadamente respecto a los últimos días, si bien existe una alta preocupación por los ancianos, la población más vulnerable.
"Si se observa los últimos tres días, se podría argumentar que ya pasamos la meseta alta y comenzamos a descender", dijo Cuomo en su conferencia de prensa diaria.
Hasta el momento la cifra de fallecidos llega a 17.131 en el estado de Nueva York, el epicentro mundial del coronavirus.
En el estado de Florida, en cambio, hubo una leve suba del número de contagios, de 24.753 a 25.269, manteniendo la tendencia de los últimos días de no aumentar en más de 1.000 diarios, mientras el número de fallecidos fue de 740, catorce más que ayer, anunciaron las autoridades.
En la rueda de prensa, Trump volvió a advertir a China sobre eventuales "consecuencias" si Washington comprobara que el país asiático es "conscientemente responsable" de haber propagado el virus.
"Si fue un error, un error es un error; pero si fueran conscientemente responsables, sí, entonces, debería haber consecuencias", dijo el jefe de la Casa Blanca.