Un informe de la Fundación Mediterránea analizó los posibles escenarios comerciales luego de la pandemia. La industria y el petróleo serán los más golpeados
Prevén que el sector agropecuario sufrirá una caída más leve
La Fundación Mediterránea (FM) advirtió que el sector exportador argentino atravesará "un año complejo para sostener los envíos, pero claramente más difícil para algunas actividades productivas que para otras", y destacó que quienes producen materias primas de base agropecuaria y alimentos "no han sufrido prohibiciones de operar", ya que su logística depende relativamente poco de los servicios aéreos y su demanda es menos sensible a los cambios en el ingreso.
En cambio, advirtió la entidad, las empresas que producen, piezas y equipos de alto valor unitario han debido cerrar sus plantas por la política de contención, su logística depende relativamente más de los servicios aéreos y su demanda se resiente también más con caída de ingresos e incertidumbre.
El análisis del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la FM, consideró que el país no es ajeno al escenario que se generó a partir de la pandemia mundial por el coronavirus.
En cuanto al sector del petróleo, el informe señala que "si bien el consumo global no debería reducirse tanto como en otros bienes, la fuerte caída de sus precios está haciendo que la producción (y por ende la exportación) deje de ser un negocio rentable en muchos países, entre ellos Argentina".
El Ieral recordó que la Organización Mundial del Comercio (OMC) estima que el comercio global podría contraerse entre 12,9% y 31,9% este año, según sea el tiempo que transcurra hasta que la pandemia del Covid-19 sea controlada.
La evolución también dependerá de la inclinación que muestren los países por resguardar el comercio y coordinar acciones para reducir el impacto sobre los servicios claves, particularmente los vinculados a la logística y los transportes.
El escenario optimista que plantea la OMC es una caída del PIB mundial del orden del 2,5% y una crisis en forma de V, que se extiende no mucho más allá de los tres meses, mientras el pesimista plantea una caída del producto del 8,8% y una crisis más en forma de L, en la que la pandemia no logra contenerse rápidamente y condiciona la posibilidad de una fuerte recuperación económica en 2021.
"En un escenario de crisis global en forma de V, donde nuestros socios principales empiezan a recuperarse en el segundo semestre, las exportaciones argentinas podrían ubicarse en un rango de entre US$ 58.000 millones y US$ 60.000 millones", calculó la FM.
La proyección consideró distintos factores (cosecha, precios de commodities, Brasil, proyecciones OMC, etc.) y partió de la cifra de exportaciones de bienes del año pasado (US$ 65.100 millones),
Según la Fundación Mediterránea, esto implicaría un ajuste de entre 8% y 11% respecto de 2019, "consecuencia de descensos importantes en los volúmenes exportados de productos tales como petróleo, automotores y sus partes, maquinarias y equipos en general, y también de los ajustes de precios internacionales, muy importantes en petróleo y más leves en materias primas de base agropecuaria".
"Puede deducirse que, en el caso de extenderse la pandemia o de deteriorarse más aún algunas de las variables de mayor impacto sobre nuestro comercio global (precios de commodities agrícolas, economía de Brasil, China, etc.), respecto a lo que hoy puede preverse de ellas, las exportaciones se ubicarían en un rango menor", concluyó el análisis.