Se notificaron 7.862 casos de dengue en 16 provincias y hay siete fallecidos.
La Argentina registra el mayor brote de dengue desde 2015-2016
Junto con la pandemia de coronavirus, la sociedad y el sistema de salud de la Argentina atraviesa el brote de dengue, la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que no se detiene a pesar de la cuarentena.
Según el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, hasta el 25 de marzo se registraron 7.862 casos de dengue, entre confirmados y probables, en 16 provincias (6.169 autóctonos y 866 casos con antecedentes de viaje). Y hubo más de 26 mil casos sospechosos.
El número acumulado de notificaciones hasta el momento para la temporada 2019/2020 es entre cuatro y cinco veces superior a lo notificado en las temporadas 2018/2019 y 2017/2018 respectivamente para el mismo período.
Se trata del brote más grande de la enfermedad desde el último pico registrado en el periodo 2015-2016, donde hubo 76.803 casos y 11 fallecidos.
Además, hasta el momento se registraron siete pacientes fallecidos con clasificación de dengue confirmado o probable: tres en provincia de Buenos Aires, dos en Misiones, uno en La Rioja y uno en Santa Fe. Otros nueve casos fatales se encuentran en investigación.
A diferencia del coronavirus, cuyos síntomas son fiebre acompañada de tos, dolor de garganta o dificultad para respirar; los síntomas del dengue son fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel picazón y/o sangrado de nariz y encías.
No existen vacunas que prevengan el dengue ni medicamentos que lo cure, por lo que la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.
También es importante prevenir la picadura del mosquito: usando siempre repelentes siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase, utilizando ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre y colocando mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.