Alejandro Bongiovanni, director de la Fundación Libertad, brindó un curso online para asistentes virtuales mendocinos y expresó su firme postura en contra de paralizar la actividad económica del país.
Coronavirus y economía: "Estamos viviendo un suicidio colectivo"
Alejandro Bongiovanni, director de la Fundación Libertad de la ciudad de Rosario, dictó un curso para asistentes virtuales mendocinos donde planteó diferencias con la forma de paralizar la actividad económica del país sólo por algunos casos que van surgiendo, poniendo como ejemplo su provincia donde ha muerto una sola persona a causa del coronavirus, señaló el Memo, portal especializado en política y economía.
"Es como si incendiaran una ciudad para salvar a una sola persona. Quizá mi opinión sea políticamente incorrecta y pido disculpas si alguno lo pone escencialmente sensible", expresó el economista en su videoconferencia que también contó con la participación de Antonella Marty, la directora del Centro de Estudios Americanos de la fundación.
"Estamos viviendo un suicidio colectivo, en medio de un caso de irracionalidad colectiva más grande en la historia del ser humano. No tiene ningún tipo de proporción la reacción con el problema, y esto no implica negación del problema", añadió Bogiovanni, quien también tiene un Máster en Derecho y Economía y uno en Economía y Ciencia Política.
"Desde la Revolución Industrial en que empezó a transitar el comercio de un lado al otro y la cooperación humana se multiplicó con mejores condiciones de vida y desarrollo, le pusimos un freno de mano brutal sin saber cuáles van a ser los costos. No tenemos hoy la más mínima noción no solo económico sino también en vida, los costos políticos y sociales, como víctimas de un pánico totalmente desproporcionado", señaló el director de la Fundación Libertad.
"El mundo está en freno de mano. Dejó de girar. No tiene ningún sentido: cuando el año que viene podamos hacer la historia del 2020 nos daremos cuenta de que no fue para tanto", añadió.
Ver también: En tiempos de altruísmo
El especialista además sentenció que hay un miedo generalizado entre los que tienen trabajo y recursos, y que tienen "buenos incentivos para pedir que paren todo, pero es porque tienen trabajo y recursos; el Gobierno tiene buenos incentivos para hacer cualquier cosa, porque se le pega al Gobierno que no hace nada, o porque consideran que es mejor seguir obrando como se venía".
Sobre la pérdida de la ilegalidad, Bongiovanni expresó que la sociedad sólo pide que se haga, pero que ante estos no se exigen límites de ningún tipo. "Cualquier jefe comunal puede poner barricadas para que no entren personas de otro pueblo; cualquier persona en un consorcio puede hacer lo que quiera. Alberto Fernández está gobernando con el 'Laudato Si' del papa Bergoglio y a nadie le importa. El Congreso no sesiona, la Justicia no trabaja", advirtió.
Ante este panorama, el director de la Fundación Libertad aseguró que esto traerá consecuencias económicas severas y en lo político podría devenir en "un estatismo como el que no conocemos desde hace mucho tiempo, un nacionalismo parecido al de entre guerras".
Ver también: Petri se mostró preocupado por el "ciberpatrullaje" del gobierno
En cuanto a las consecuencias sociales, Bongiovanni dijo: "Se trata al otro como un infectado sin prueba en contrario, porque no hay test y nadie puede defenderse demostrando que no lo está. Si lo fuera yo, me paso tres semanas en mi casa, genero los anticuerpos, me recupero como lo hace casi todo el mundo y ya podría salir a la calle. Pero aquí uno termina siendo un infectado para siempre, un infectado que no se recupera. ¿Hasta cuándo? Hasta que se descubra la vacuna. Diez meses, doce meses, un año y medio...".
"El miedo -redondeó- nos ha llevado a retroceder como sociedad 200 años en una absurda proporción entre el problema y la reacción. El 2020 será recordado como el año en que la humanidad se suicidó", remarcó.
Finalmente señaló: "Es terrorífico ver cómo la gente en este país que es pobre, supone que con 15 días sin producir no va a pasar nada, es una mentalidad de empleado público que piensa que no va a pasar nada si no se hace nada, porque está acostumbrado a eso".