Los test a personas sin síntomas arrojan que cerca del 80% de los infectados no tiene ni fiebre, por eso se cree que la enfermedad ya alcanzo a gran parte de la población mundial.
Preocupa la cantidad de enfermos asintomáticos por covid-19
Los científicos saben que llevará meses, incluso años, conocer todos los detalles relativos al COVID-19, por eso cada nuevo dato es analizado a fondo.
El día 1 de abril, China empezó a publicar los casos detectados de personas infectadas por coronavirus pero que no presentan síntomas. La detección de estos casos es fundamental para frenar el avance de la pandemia y también para evitar que vuelvan segundas olas en países que parecen haber salido ya del primer brote, como es el caso del país asiático.
En opinión de los expertos, si se aísla durante 14 días a estas personas sin síntomas, así como a sus contactos, es muy poco probable que se produzca una segunda oleada de la epidemia.
La Comisión Nacional de Salud informó que, en las 24 horas previas a la tarde del 1 de abril, se habían detectado 166 nuevos casos de infección, y que 130 de ellos se mostraban asintomáticos, es decir: el 78%.
"La muestra es muy pequeña y pronto habrá más casos disponibles. Además, tampoco sabemos exactamente cómo se identificaron pero, en todo caso, digamos que son generalizables. E incluso que tienen un 10 % de error, aun así, esto supone que el virus ya está en todas partes", expresó el epidemiólogo e investigador honorario del Centro de Medicina Basada en la Evidencia de la Universidad de Oxford, Tom Jefferson en una entrevista para el diario médico BJM. Para este científico, es muy probable que el virus haya estado circulando entre nosotros por mucho más tiempo del que se pensaba, por lo que ya habrían estado expuestos grandes sectores de la población mundial.
El caso del pueblo italiano
A mediados de febrero, un pequeño pueblo de 3 000 habitantes situado a 50 kilómetros de Venecia fue completamente aislado por las autoridades italianas y se empezaron a hacer test a toda la población. Sergio Romagnani, investigador de la Universidad de Florencia, siguió todo este proceso y comprobó que la gran mayoría de casos detectados (entre el 50 y el 75 %) eran asintomáticos, pero representaban una fuente importante de contagio. A los 10 días de comenzar a aislar a todas las personas que dieron positivo en el test, el número de personas afectadas por la COVID-19 en el pueblo cayó el 90 %.
El caso de Islandia
Otro buen lugar donde buscar datos preliminares que informen del problema de las infecciones asintomáticas es Islandia, un país que está haciendo test de detección de SARS-CoV-19 a todo aquél que lo desee con el fin de localizar cuántos más casos mejor para poder aislarlos y evitar la propagación del virus.
Hasta la fecha se ha sometido al test algo más del 5 % de la población y, según los datos publicados por las autoridades, parece que en torno a la mitad de los casos detectados estarían cursando la infección sin manifestar síntomas.