Los siguientes consejos están especialmente orientados para que las personas puedan prevenir el contagio de coronavirus en lugares de trabajo o de alto tránsito de personas, en caso de estar exceptuados de la cuarentena obligatoria y deban concurrir a sus lugares de labor.
Recomendaciones para prevenir coronavirus en lugares de trabajo
Las recomendaciones para combatir el coronavirus, según el gobierno, deben ser adoptadas como prácticas estándar para la prevención de infecciones respiratorias como gripe, coronavirus, entre otras, que se transmiten por gotas de saliva al hablar, toser y estornudar, y que contaminan superficies y objetos en un área de circunferencia de aproximadamente un metro.
Adecuada higiene de manos
Una adecuada higiene de manos puede realizarse a través de dos acciones sencillas que requieren de un correcto conocimiento de ambas técnicas:
Lavado de manos con agua y jabón.
Higiene de manos con soluciones a base de alcohol (por ejemplo, alcohol en gel).
Es importante higienizarse las manos frecuentemente sobre todo:
Antes y después de manipular basura o desperdicios.
Antes y después de comer, manipular alimentos y/o amamantar.
Luego de haber tocado superficies públicas: mostradores, pasamanos, picaportes, barandas, etc.
Después de manipular dinero, llaves, animales, etc.
Después de ir al baño o de cambiar pañales.
Método adecuado para el lavado de manos con agua y jabón
Para reducir eficazmente el desarrollo de microorganismos en las manos, el lavado de manos debe durar al menos 40-60 segundos.
Método adecuado para el uso de soluciones a base de alcohol
Para reducir eficazmente el desarrollo de microorganismos en las manos, la higiene de manos con soluciones a base de alcohol debe durar 20-30 segundos.
Adecuada higiene respiratoria
Cubrirse la nariz y la boca con el pliegue interno del codo o usar un pañuelo descartable al toser o estornudar.
Usar el cesto de basura más cercano para desechar los pañuelos utilizados.
Limpiar las manos después de toser o estornudar.
Las empresas y organismos deben garantizar la disponibilidad de los materiales para facilitar el cumplimiento de una adecuada higiene respiratoria en áreas de espera u alto tránsito.
Disposición de cestos para el desecho de los pañuelos usados que no requieran de manipulación para su uso: boca ancha, sin una tapa que obligue al contacto.
Es recomendable la disposición de dispensadores con soluciones desinfectantes para una adecuada higiene de manos.
Las soluciones a base de alcohol son el estándar internacional por alta eficiencia demostrada.
El lavado de manos es una opción igual de efectiva, pero debe garantizarse que los suministros necesarios estén siempre disponibles.
También se sugiere la colocación de material gráfico que demuestre como debe realizarse la higiene de manos adecuada.
Desinfección de superficies y ventilación de ambientes
La contaminación de superficies y objetos es una de las vías más frecuentes de transmisión de las infecciones respiratorias. Se recuerda que diversas superficies deben ser desinfectadas regularmente para minimizar el riesgo de transmisión por contacto: mostradores, barandas, picaportes, puertas, etc.
La desinfección debe realizarse diariamente y esta frecuencia, depende del tránsito y de la acumulación de personas, la época del año y la complementación con la ventilación de ambientes.
Antes de aplicar cualquier tipo de desinfectante debe realizarse la limpieza de las superficies con agua y detergente. Esta limpieza tiene por finalidad realizar la remoción mecánica de la suciedad presente.
Limpieza húmeda
La forma sugerida es siempre la limpieza húmeda con trapeador o paño, en lugar de la limpieza seca (escobas, cepillos, etc). Un procedimiento sencillo es la técnica de doble balde y doble trapo:
Preparar en un recipiente (balde 1) una solución con agua tibia y detergente de uso doméstico suficiente para producir espuma.
Sumergir el trapo (trapo 1) en la solución preparada en balde 1, escurrir y friccionar las superficies a limpiar. Siempre desde la zona más limpia a la más sucia.
Repetir el paso anterior hasta que quede visiblemente limpia.
Enjuagar con un segundo trapo (trapo 2) sumergido en un segundo recipiente (balde 2) con solución de agua con detergente.
Desinfección de las superficies
Una vez realizada la limpieza de superficies se procede a su desinfección.
Con esta solución pueden desinfectarse las superficies que estén visiblemente limpias o luego de su limpieza. Esta solución produce rápida inactivación de los virus y otros microorganismos
El proceso es sencillo y económico ya que requiere de elementos de uso corriente: agua, recipiente, trapeadores o paños, hipoclorito de sodio de uso doméstico (lavandina con concentración de 55 g/litro):
Colocar 10 ml de lavandina de uso doméstico en 1 litro de agua.
Sumergir el trapeador o paño en la solución preparada, escurrir y friccionar las superficies a desinfectar.
Dejar secar la superficie.
El personal de limpieza debe utilizar equipo de protección individual adecuado para limpieza y desinfección.
Ventilación de ambientes
La ventilación de ambientes cerrados, sobre todo en período invernal o de bajas temperaturas debe hacerse con regularidad para permitir el recambio de aire.
En otras circunstancias y lugares se recomienda que se asegure el recambio de aire mediante la abertura de puertas y ventanas que produzcan circulación cruzada del aire.