Los imputados por el crimen del joven estudiante de abogacía no salen de sus celdas y no pueden recibir visitas.
Cómo viven la cuarentena los rugbiers detenidos por el crimen de Fernando
Alojados en el penal de Melchor Romero, los ocho rugbiers detenidos por el brutal crimen de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell transitan la cuarenta por el coronavirus tras las rejas y sin posibilidad de recibir visitas.
Ubicados de a dos por celda, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Lucas Pertossi, esperan alguna novedad de la causa, virtualmente paralizada por la reducción de personal en los juzgados a causa de la pandemia que afecta al mundo entero.
Durante el día escuchan música, juegan a las cartas, hacen ejercicio y sólo hablan entre ellos. Mientras tanto, si tienen que moverse adentro del penal tienen asignado seguridad extra, cuenta Radio Mitre.
"Mis defendidos no ingresan, por ahora, dentro de las excepciones impuestas por la corte en su resolución relativa al virus", explicó el abogado de los rugbiers, Hugo Tomei, a diario Crónica sobre un posible pedido de excarcelación.
El letrado confirmó además que "en las unidades carcelarias se suspendieron las visitas, como consecuencia del Covid-19", por lo que "hasta nuevo aviso", los detenidos no verán a su familiares.
La semana pasada, los detenidos estuvieron a un paso de que la Cámara de Apelaciones de Dolores resolviera, entre otras cosas, sobre un pedido de prisión domiciliaria. Sin embargo la audiencia fue suspendida.
Los jóvenes están imputados como coautores del "homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas" de Fernando y por las "lesiones" que sufrieron sus amigos.