Lo que dijo el gobernador entre líneas, para convencer a los irresponsables que salen a comprar compulsivamente. La gravedad y la preocupación que crece en el Gobierno para frenar al virus.
Preparados para la próxima mala noticia, el coronavirus en Mendoza
Ante la desidia social, Rodolfo Suarez salió de a advertir el peligro que significa salir desaprensivamente a hacer compras en los negocios mayoristas, que fueron atascados por consumidores inconscientes de la emergencia de salud en la que se encuentra la población de Mendoza.
"El miedo no es sonso" sería la consigna, que siguió el gobernador para bajar el mensaje de que la inminencia que aparezca un caso confirmado de coronavirus entre nosotros es concreto. Tanto como que una persona de Brasil estuvo en Mendoza entre el 13 y el 16 de este mes y al regreso a su país el análisis de Covid-19 le dio positivo. Ese viajero estuvo en un velorio y de las tantas personas con las que interactuó, con una de ellas tuvo estrecho acercamiento. Ese resultado se espera ansiosamente en el Gobierno.
El veredicto que espera es el peor. El mandatario siguió la lógica que se viene compartiendo entre quienes observan este ensayo social del autoencierro preventivo impuesto por el presidente Alberto Fernàndez. "Hasta que no haya un caso confirmado no se va a tomar real conciencia del peligro que hay en la calle si no se para la circulación de las personas", se repite.
La ministra de Salud, Ana Nadal. Tiene la sospecha fundada de que un caso dará positivo en Mendoza.
Es cuestión de que corran las horas para conocer la novedad para que este diario titule: "Se confirmó el primer caso de coronavirus en Mendoza".
Por ahora podemos decir: Suarez advirtió que hay un caso altamente sospechoso de contagio.
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