Cómo se gestó la medida que impone cuarentena a todos los viajeros. Cambios en algunas de las restricciones. El audio revelador de un médico del Notti.
Así se decidió "blindar" Mendoza ante el coronavirus
Rodolfo Suarez quiso cerrar los ingresos a Mendoza y dictar la cuarentena obligatoria el viernes pasado, cuando aún no se habían suspendido las clases, Alberto Fernández no había cerrado las fronteras, no había restricciones de transporte y los casos confirmados de infección eran de 34 (menos de la mitad que hoy) y dos muertes. Este lado del mundo no había entrado aun en la "fase de guerra total" contra el virus que en Europa ya mata a cientos de personas por día. Ayer, luego de decidir numerosas restricciones a la diversión nocturna, el esparcimiento y la circulación de personas, el gobernador decidió ampliar el cerrojo sanitario y obligar a que las personas que ingresen a Mendoza hagan una cuarentena de 14 días, con la idea de atenuar los riesgos de un mal que -creen en la casona de la calle Peltier- va a llegar indefectiblemente. "Es muy difícil que transitemos esta pandemia sin casos..." admiten en el gobierno. Por eso están empujando a la gente, poco a poco, a quedarse en su casa. El propio gobernador hizo "Home office" ayer.
Pasando en limpio, Mendoza cerró el Parque San Martín y las áreas naturales protegidas, obligó al cierre de cines, teatros, casinos, espectáculos públicos de todo tipo. Restringió la circulación de personas, bajó las frecuencias del transporte público, puso límites de personas a bares, restaurantes e iglesias. También a hipermercados, bancos y supermercados mayoristas. Suspendió las clases, dejó "al mínimo" la Casa de Gobierno, la Legislatura y la Justicia, adhirió a las licencia para mayores de 60 años y grupos de riesgo, pidió que se haga horario corrido en el comercio, y desalentó los viajes. Cerró las fronteras. Mandó de vuelta a cientos de chilenos que estaban llegando, y aisló en sus hoteles a turistas extranjeros de países de circulación masiva del virus. También detuvo a personas que rompieron el aislamiento. Y finalmente, el gobierno provincial obligó ayer a la cuarentena a cualquiera que ingrese a la provincia, con la excepción de médicos y personas en tránsito por hasta 24 horas, como el transporte de alimentos y cargas.
A pesar de estas previsiones, el propio Suarez cree que no serán las últimas medidas que deberá tomar, y puede que tampoco las más drásticas. Sigue de cerca lo que ocurre en Estados Unidos y Europa. En el país del norte, ayer se completó la aparición de casos positivos de coronavirus en los cincuenta estados de la Unión. La ciudad de San Francisco tomó -ayer mismo- medidas similares a Mendoza, comentó el gobernador con su grupo más cercano. Nadie debe descartar que en cuanto aparezca un caso positivo en Mendoza, Rodolfo Suarez decidiría la cuarentena obligatoria a toda la población, con máximas restricciones: una persona por familia para hacer las compras mínimas para medicamentos, alimentos y artículos de limpieza.
"Lo que ocurre es que no sabemos realmente dónde estamos parados en el país. Porque hay un solo lugar para hacer los estudios, que es el Malbrán. En cuanto lo descentralicen, van a comenzar a aparecer más casos" dice una fuente oficial, y confirma que llegarán al país 50.000 kits para detección del Covid-19. Se usa uno por paciente, y en Mendoza habría dos laboratorios para los análisis en el Hospital Lencinas, y uno más en el Schestakow, en San Rafael. Además, se reasignaron partidas por 50 millones de pesos para comprar respiradores. Eso quiere decir que la provincia se está preparando para el impacto duro del virus, y para los casos propios. Un respirador cuesta desde 25.000 euros. Es decir, que se podrían comprar 28 respiradores al cambio actual. La idea es reforzar las terapias intensivas, en las que Mendoza suma unas 200 plazas a las cerca de 9.000 que hay en el país, y 170 respiradores.
Las medidas se van sucediendo de a una por día. Desde el domingo, se han producido la mayoría de las restricciones, con el convencimiento de que sólo el aislamiento social es eficaz, por ahora, para atajar la pandemia. Justamente, Mendoza está en la fase de contención. Es la fase 1 y por eso el gobernador no ha dictado aun el aislamiento preventivo y completo de toda la población.
La idea de retrasar los contagios de la población tiene un costado de gestión hospitalaria. Por todos los medios, hay que evitar que haya una cantidad de casos tal, que colapsen las instalaciones hospitalarias, y las terapias intensivas. Por eso, en los hospitales están montando desde "consultorios-contenedores", hasta hospitales de campaña, como en el Hospital Militar. Son para ir atendiendo los casos que ocurrirían en nuestra provincia a pesar del "escudo" social.
También buscan mejorar el sistema de información. Hoy sumarán 25 estudiantes de medicina a la atención del 0800-800-COVID (26843), mediante acuerdos con facultades de medicina.
Más restricciones
El decreto alumbrado ayer ordenando la cuarentena para todos los viajeros que lleguen a Mendoza tiene algunas particularidades. En parte, corrige medidas que se habían tomado el día anterior y que se habían publicado en el decreto 384. Y hace de "reglamento" para algunas situaciones. Para empezar, ordena el confinamiento en sus domicilios a todos los viajeros que lleguen a Mendoza por cualquier vía y medio. De todos. De los extranjeros en sus hoteles y alojamientos, de turistas y viajeros nacionales, y de residentes en Mendoza que hayan salido de la provincia por cualquier razón. El decreto deja una "ventana" de 24 horas para pasajeros en tránsito. Esa excepción está pensada por el transporte de cargas y alimentos.
El texto completo del decreto:
La modificación más significativa hecha a las restricciones que Suarez y su gabinete habían decidido el lunes, es la de los templos e iglesias. El lunes ordenaron que no haya ritos que significasen aglomeración de gente. Ahora lo ablandaron y les aplicaron a los distintos cultos que se profesan en Mendoza una restricción similar a los restaurantes: 50 % de factor ocupacional habilitado, más la distancia mínima entre personas, requerida por autoridades de Salud. Una flexibilización que a pastores de varios credos, incluso el católico, les importaba mucho. No es que Dios no escuche a los fieles desde sus casas. Pero se complica "arrimar" el diezmo.
Para terminar, anoche se viralizó un audio del médico Luis Parra, jefe del servicio de neumonología del Hospital Notti. Lo envió ayer por la mañana. Puede que el dato más valioso que dio Parra en este audio es el tiempo. Habló de dos meses, y de una situación "que va a ser delicadísima".
Este es el audio completo. Hay que escucharlo, y compartirlo: