Un revival de los 90 para fanáticas y fanáticos.
Backstreet Boys volvió a la Argentina y la rompió
La legendaria boy band estadounidense Backstreet Boys se presentó anoche en el Campo de Polo Argentino en lo que fue una velada casi para fanáticas y fanáticos que se acercaron con ganas de revivir al icónico grupo de los 90.
Lejana quedó aquella presentación en el estadio de Boca de 1998, cuando la mayoría de las presentes eran adolescentes y estaban acompañadas por padres, madres y adultos.
Esa no fue la única diferencia que mostró el show del quinteto integrado por A. J. McLean, Howie Dorough, Brian Littrell, Nick Carter y Kevin Richardson, sino que el espectáculo fue tan diferente que si bien por un lado dejó un tanto descolocados a los presentes, también demostró que la agrupación quiso dar una vuelta de página en sus presentaciones y que su nuevo disco, "DNA", no fue solo una excusa para volver a las giras.
Luego de un juego de luces y la aparición de cada uno de ellos en imágenes sobre la pantalla gigante del escenario, los miembros de Backstreet Boys aparecieron ataviados de negro desde un costado con "I wanna be with you", acompañados por el griterio de las presentes.
A ese clásico le siguieron "The Call", "Don't Want You Back", también vitoreados, y "New Love" y "Get Down", ambas del disco editado el año pasado, que no fueron tan seguidas por el público y que plantó lo que sería una constante de la noche: mezcla de clásicos y temas nuevos para dejar en claro que la carrera de BSB continúa luego de este tour.
Por parte del quinteto, la noche se asemejó a esos encuentros que las personas adultas tienen con viejos amigos de la adolescencia, en la que ninguno quiere olvidar lo que eran, pero que también reconocen el tiempo pasado. Y promediando la mitad del concierto, los presentes -en su mayoría mujeres- aceptaron la invitación y reconocieron el paso del tiempo.
Así como muchos se convirtieron en madres y padres a lo largo de los años, lo mismo sucedió con los cantantes de Backstreet Boys.
"Tanto ustedes como nosotros disfrutamos de los clásicos, pero a nosotros también nos gusta seguir componiendo", dijo Kevin en clara referencia al por qué la lista de temas tuvo tantas canciones que desconcertaron al público.
Una constante no sólo fue el reconocimiento a "los 27 años de carrera", como se cansaron de decir, sino también al hecho de ya ser adultos y de que sus hijos y familias estaban viendo el show en vivo desde sus casas (en Argentina lo transmitió Flow XP).
También hubo bromas sobre sus aspectos físicos y un repetitivo agradecimiento a todos los años que los fans los acompañaron y que esto era una forma de "haber crecido todos juntos".
Estos 22 años desde aquella presentación en Boca dejó en la comparativa a cinco jóvenes que bailaban y desbordaban desfachatez, con, ahora, cinco adultos a los que los movimientos no se las salen tan bien y hasta parecen acartonados, pero que, en contraposición, se dedicaron a perfeccionar sus voces.
El grupo se formó en 1993 y a lo largo de estos años sacaron diez discos, dando grandes descansos y hasta oportunidades a carreras solistas, las cuales nunca llegaron a la fama y éxito que consiguieron con el quinteto.
Ya para la segunda parte del show preponderaron las vestimentas claras y los éxitos más recordados como "Everybody (Backstreet's Back)", "The One" y "Larger Than Life", tema que cerró la noche y con que se fueron tarareando las miles de fanáticas que coparon el predio sobre la Avenida Libertador, en una noche que comenzó con anhelos a los 90 y que terminó con la mirada puesto en el futuro que esta boys band puede tener.