"Lo hice para controlar mis ansiedades", confesó quien fuera mandatario el mandatario de Estados Unidos.
Bill Clinton justificó el incidente sexual que tuvo en 1998
El ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton justificó que tuvo sexo oral con Mónica Lewinsky "para manejar la ansiedad", ya que la "presión del trabajo" lo hacía sentir como un boxeador después de haber peleado "30 rounds".
"Lo hice para controlar mis ansiedades", confesó quien fuera mandatario del país más poderoso del mundo, hablando para el documental "Hillary", de próximo estreno.
El avance difundido por la productora Hulu muestra reveladoras confesiones del ex primer mandatario. El affaire entre el ex jefe de Estado y la joven becaria estalló en enero de 1998, cuando una amiga de ella presentó unas grabaciones al FBI donde se relataban los encuentros sexuales entre ambos. El escándalo se hizo público y el presidente demócrata fue sometido a un juicio político por perjurio por la Cámara de Representantes. Pero fue exonerado y luego hasta logró la reelección. En un principio, Clinton negó las acusaciones al jurado que había iniciado las investigaciones, así como a su esposa, quien le creyó.
El escándalo sexual sacudió a la política norteamericana.
Pero la presión fue en aumento y debió confesarse con su esposa: "Fui y me senté en la cama y hablé con ella. Le dije exactamente lo que sucedió, cuándo sucedió... Le dije que me sentía terrible por eso. Hemos pasado bastante en los últimos años. Le dije que no tengo defensa, que es inexcusable lo que hice".
El documental no pasa por alto el testimonio de la ex candidata a la presidencia del país y ex secretaria de Estado.
"Estaba devastada. Yo no lo podía creer. Personalmente me lastimó, no lo podía creer".
Ver: Monica Lewinsky reveló nuevos detalles de su encuentro con Clinton
La ex secretaria de Estado durante el gobierno de Barack Obama contó que le dijo a su esposo que debía contarle a su hija Chelsea, quien en ese entonces tenía 18 años.
Bill reconoció que esa charla con su hija fue "horrible", que era peor que contárselo a su esposa.
Entonces le preguntaron por qué decidió arriesgar tanto su matrimonio como su presidencia con el affaire y respondió que en aquel momento no tomó dimensión de las consecuencias.
Tras ese incidente que definió como "una distracción", se llevó a su familia fue a Martha's Vineyard de vacaciones.
Mónica Lewinsky junto a Bill Clinton.
Al regreso, después del fuerte cimbronazo que provocó la noticia, Hillary decidió apoyar a su esposo y luchar contra su juicio político.
En el viaje de vuelta a Washington en el helicóptero, su hija Chelsea los tomó a ambos de la mano.
"Cuando ella hizo eso, ¡oh Dios mío!, pensé que eso era tan increíble, tan fuerte y tan sabio", recordó Hillary con emoción.
Además, ambos destacaron como positivas las terapias que realizaron para salvar su matrimonio, no exentas de "discusiones fuertes y dolorosas".
La última vez que Bill Clinton habló sobre el escándalo fue en 2018.
Entonces sus palabras provocaron una nueva polémica ya que sostuvo en ese entonces que no le debía ninguna disculpa a Lewinsky.
Durante el documento, en cambio, mostró otra postura: "Me siento terrible por el hecho de que la vida de Monica Lewinsky fue definida por eso, injustamente creo".
"A lo largo de los años la he visto tratando de recuperar una vida normal, pero tienes que decidir cómo definir lo normal", subrayó.
Lewinsky tenía 22 años cuando en 1995 ingresó a trabajar como becaria en la Casa Blanca, tras lo cual comenzó una relación sentimental con Clinton, de 49 años.
En 2014, había insinuado durante una entrevista a Vanity Fair haber tenido "tentaciones suicidas" por la "vergüenza y el miedo" sufridos.
El documental de cuatro horas, dirigido por Nanette Burstein, muestra la vida pública de Hillary desde sus días de estudiante hasta su derrota en las elecciones presidenciales de 2016 frente a Donald Trump.
La ex secretaria de Estado fue entrevistada durante casi 35 horas, así como muchos miembros de su equipo de campaña.
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