Alberto impulsa el debate por el aborto, pero en Mendoza no es mayoritario

Alberto Fernández lo dijo, de una vez y casi sin respirar: "Dentro de los próximos diez días, presentaré un Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que legalice el aborto en el tiempo inicial del embarazo y permita a las mujeres acceder al sistema de salud cuando toman la decisión de abortar".

Lo hizo en el marco de la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, ayer nomás.

Ciertamente, no es algo que no se esperara: fue acaso uno de los pocos tópicos que el propio oficialismo había anticipado que aparecería en el discurso del jefe de Estado.

Así y todo, logró recrear en las redes sociales aquel viejo debate entre los que están a favor y en contra de la medida, anticipando lo obvio: el aborto volverá a tensar la cuerda de política y la sociedad.

En lo que refiere a Mendoza será todo un capítulo aparte, sencillamente porque se trata de una provincia que históricamente se encuentra enfrentada a la chance de que se legalice el aborto.

Quien lo dude, solo debe prestar atención a una encuesta de Martha Realle Dalla Torre a la que tuvo acceso el Post. Tiene un margen de confianza del 95% y un error muestral del 2,3%.

La localización de la muestra se dio en los departamentos de Guaymallén, Godoy Cruz, Las Heras, Capital, Maipú, Luján, San Martín y San Rafael.

De allí surge que el 67% de los mendocinos no está de acuerdo con la legalización del aborto. Solo el 32% adhiere a la medida y el 1% restante no ha tomado posición aún.

Segmentado por sexo, el 65,50 de las mendocinas está en contra y el 34% a favor. Por su parte, el 69,20% de los mendocinos lo rechaza y el 29,20% lo acepta.

Ni siquiera por rango etario se logra mayoría alguna en la provincia. Por caso, el 57% los mendocinos y mendocinas de entre 18 y 30 años no lo aprueban.

En el segmento que va de los 31 a los 45, el rechazo es aún mayor: 67%. Y crece aún más en el rango de los 46 a los 60: 73%,

Ni hablar de los mayores de 60 años: allí, los consultados que reniegan de la medida trepan al 86,20%.

Finalmente, la medición se centró en el nivel educativo de los encuestados. Se da allí una curiosidad: los que ostentan menor instrucción son los que más rechazan la legalización del aborto. Lo hacen en un 75%.

En el otro extremo, los de nivel educativo alto, lo hacen en un 69,50%.

Son datos a tener en cuenta a partir de ahora, cuando se empiece a discutir -de nuevo- acerca de la legalización del aborto.

Sobre todo porque el gobernador Rodolfo Suarez anticipó oportunamente su posición "a favor de la vida". Lo hizo en su cuenta de Twitter.

Otro que será gravitante en la discusión que viene es José Luis Ramón, toda vez que su fuerza, Protectora, ha garantizado el quórum al neo kirchnerismo.

Teniendo en cuenta que oportunamente se mostró en contra de la legalización del aborto, ¿qué hará ahora, en el contexto del debate que viene?

Todo un interrogante, que servirá para darle carne al debate que viene. 

Entretanto, pocos parecen recordar que en el año 2004 Néstor Kirchner había ratificado su posición contras el aborto. Quien se sumó a ese rechazo en esos mismos días fue Alberto Fernández. 

Aún no era presidente de la Nación,  apenas sí jefe de Gabinete de Ministros de la Nación. Ironías de la vida.

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