El tradicional festival de la canción latinoamericana perdió brillo entre los gases lacrimógenos
Cerró el festival de Viña del Mar en medio de violentas manifestaciones
El Festival de Viña del Mar, considerado el mayor de música latina del mundo, cerró este viernes su 61 edición, en medio de un ambiente social muy convulsionado y plagado de protestas y mensajes contra el presidente Sebastián Piñera.
Todas las noches hubo enfrentamientos con la policía registrados en las cercanías de la Quinta Vergara, sede de los espectáculos.
La seguridad en torno al anfiteatro de los conciertos se vio este año reforzada para evitar que las protestas pudieran afectar a los espectadores y los espectáculos.
De forma paralela y a lo largo de toda la semana no faltaron acusaciones por presunta censura de la organización del festival.
No se permitió entrar pancartas hechas al recinto -sí se entregó material dentro para escribir carteles- y usuarios de las redes denunciaron en la primera noche que la transmisión televisiva canceló el sonido ambiente, lo que impedía escuchar los gritos del público, que en diversas ocasiones fueron contra los Carabineros y el Gobierno de Sebastián Piñera.
Al momento no hay información de muertos o heridos ocurridos durante el cierre del festival. La plaza Vergara, a pocas cuadras del escenario del festival, se llenó de bombas lacrimógenas y los escuadrones de fuerzas especiales de la Policía se internaron en la zona para realizar las primeras detenciones mientras comenzaron los enfrentamientos entre algunos manifestantes y Carabineros.