El nuevo director de Escuelas tiene una visión sistémica y moderna. Desde ese lugar quiere atacar las flaquezas y elevar el nivel pedagógico.
El "mapa educativo" que Thomas lleva en la cabeza
José Thomas es metódico y organizado. Sabe perfectamente dónde están sus papeles y cómo no desperdiciar el tiempo. No da muchas vueltas para responder y acepta que dirigir la educación mendocina tiene muchas trabas, pero no le asusta el desafío.
Es Licenciado en Tecnologías Educativas, experto en indicadores y estadísticas y técnico en electrónica: es obvio que tiene una perspectiva sistémica y su trabajo previo al inicio de clases lo demuestra.
Desde que asumió, se dedicó a recorrer los departamentos y a reunirse con los intendentes. Pero no fue a preguntar sino a contar.
"Fui con los datos educativos que tenemos a mostrarles cómo está cada departamento y a explicarles que la educación necesita que el municipio forme parte", explicó al Post.
Se podría decir que Thomas armó "el mapa de la educación" para tener claro cuáles son las fallas y los aciertos. En este sentido, dijo que "en todos los municipios vi puntos buenos y puntos malos, y lo que es claro es que hay que reforzar la educación en la primera infancia", enfatizó.
El titular de la DGE está de acuerdo con la necesidad de descentralizar la educación (algo demostrado en los indicadores de los países con mejores resultados), es decir, que las escuelas gocen de mayor autonomía, y por eso también recurrió a los municipios, para trabajar en uno de sus principales objetivos: la disminución de la brecha socioeducativa.
"El municipio es el que está más cerca, por eso es necesario que se involucre más, porque conoce a su comunidad y sabe cuáles son las necesidades", precisó.
Agregó que "disminuir la brecha socioeducativa no significa bajar la vara, obviamente que se apunta a que la educación sea la mejor para todos".
La otra parte de su plan tiene que ver con elevar y aggiornar la parte pedagógica: "primero que nada enfocarnos en la primera infancia para lograr una buena fluidez y comprensión lectora para que, en el secundario, los chicos ya puedan encarar las tareas más complejas".
En este sentido, el plan es incorporar metodologías activas y creativas: "Hay que enseñar de una manera que no duerma a los alumnos y que logre que se interesen y aprendan por su cuenta."
"Los docentes son la clave y por eso también tenemos que ver cómo se capacitan, por eso nos hemos planteado acompañarlos en todo lo que sea necesario y eso incluye reconocer que tienen que ganar más", dijo en relación al comienzo de clases cuando aún no hay concreciones respecto a la paritaria nacional.
Finalmente, el otro objetivo es lograr que los recursos sean eficientes y, para esto, Thomas separó lo que antes era la dirección de gestión y evaluación educativa: "la gestión y la evaluación no pueden ir juntas porque lo que hay que evaluar es la gestión, si no lo hacemos así no sabremos si estamos haciendo las cosas bien o no".