El posible aumento de retenciones a la soja más la bronca de los productores con la Coviar puso a los agricultores en guardia
Vendimia ácida: el campo se organiza contra la política
La Argentina es un país agrícola y por eso los gobiernos, desde el virreinato hasta acá, han vivido de los impuestos a la tierra y a la producción.
Pero la carga impositiva, cada vez más pesada y confiscatoria, tiene al campo argentino con el agua ya no al cuello, sino en la nariz.
Ayer corrió la noticia de que Alberto Fernández planea subir las retenciones a la soja otro 3% (el mismo porcentaje de rentabilidad que tiene hoy una productor) y el resultado es que muchos productores están planificando no sólo dejar de comercializar, sino dejar de sembrar.
La situación del agro mendocino no es mucho mejor: la ruptura con la Coviar, luego de que esa institución público privada fracasara en sus objetivos para el Plan Estratégico Vitivinícola (Pevi 2020) planteado en el 2000 y el hecho de que hayan elegido nuevas autoridades para implementar ahora el Pevi 2030, tiene a los productores muy enojados.
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Esta mañana ya comenzaron a correr los mensajes de viñateros que aseguran que van a "repudiar a todos y cada uno de los representantes del pueblo que asistan al desayuno de la Corporación".
Todavía no deciden si van a hacer un "contra desayuno" al tradicional de las terrazas del hotel Hyatt o si van a "ayunar", pero claramente están pidiendo una posición de la clase política mendocina.