El Presidente dijo que el trato con los acreedores privados es un juego difícil.
Según Fernández, los bonistas "no pueden tener pretensiones"
El presidente Alberto Fernández advirtió hoy que los acreedores privados "no pueden pretender cobrar como quieren", y consideró que el respaldo del FMI a la posición argentina, ayudará al Gobierno en las negociaciones con los bonistas.
"Con mucho cuidado tendremos que trabajar con los acreedores privados, que son otra cosa, es un juego difícil. Pero sabiendo ellos que hay un auditor, el FMI, que nos dijo que lo que sostenemos nosotros es verdad", sostuvo el jefe de Estado.
En declaraciones a la radio AM 750, Fernández señaló que los bonistas "no pueden pretender cobrar como pretenden", y graficó que con ellos, el Gobierno mantendrá "como un juego de póker. Y estamos para pelear. Pero estoy confiado y poco a poco vamos a ir ordenando la economía". El Presidente insistió con que el FMI "dio un paso muy importante" al señalar que la deuda argentina "no es sostenible", pero aclaró: "no podemos ser exitistas". "Es un paso único en la historia. Y ahora tengo la gran tranquilidad de que me dieran la razón. Nosotros queremos cumplir, pero no a costa de hacer sufrir a la gente", enfatizó.
Y añadió: "es un triunfo de la razón que por una vez no nos atemos a dogmatismos y miremos la realidad".
Fernández dijo ser "un gran racionalista y si uno persiste con la lógica, se pueden imponer los objetivos. Y creo que hemos logrado eso" con el Fondo Monetario.
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En esa línea, indicó que ese organismo crediticio "es responsable del vaciamiento de reservas. Es algo que dije en campaña electoral, y me acusaban de ser populista, chavista y que íbamos a dejar a la Argentina fuera del mundo".
"Por eso, creo que, ahora, es muy valioso que el Fondo Monetario revise sus métodos, porque no ha resuelto los problemas de la deuda de muchos países. Me parece que ese organismo tiene una buena oportunidad para que haga esa revisión", enfatizó el jefe de Estado.