La ONG Protectora explica que donando tu vuelto evitás que los supermercados paguen impuestos a las ganancias con tu plata.
Por qué no tenés que donar tu vuelto en el supermercado
Seguramente te habrá pasado: cuando llegás a la caja del supermercado, la cajera muy amablemente te pregunta si querés donar tu vuelto a una fundación sin aclarar de entrada a cuál exactamente. Y uno acepta sin pensar demasiado cómo funciona el sistema tal vez por la buena intención de ayudar o porque el monto de dinero que se pretende donar no es alto. Pero no es lo más recomendable y acá va la explicación.
Ellos donan y vos pagás.
Esta costumbre se incorporó por la falta de cambio en el comercio entre 5 centavos hasta, a veces un peso. Por empezar, el referente de la ONG en defensa del consumidor Protectora, José Ramón, explicó al Post: “existe una legislación que obliga a las empresas a redondear el vuelto siempre en favor del comprador, no pueden siquiera darte un producto en lugar de ese dinero”.
Ramón aconsejó que cuando quieras donar dinero a alguna institución lo hagas de manera directa, y tiene una muy buena justificación para esto: “cuando aceptás realizar una donación a una entidad benéfica, en realidad estás haciendo que la empresa donde comprás pague menos impuesto a las ganancias con tu dinero”.
El experto aseguró que: "Todas las donaciones realizadas al Estado nacional, provincial o municipal; e instituciones religiosas, asociaciones sin fines de lucro, fundaciones, etc... pueden deducirse con un tope del 5% de la ganancia neta del período."
Por ejemplo, el comercio de materiales para la construcción ‘Easy’, te ofrece la opción de donar tu vuelto a la organización ‘TECHO’ (que antes se llamaba ‘Un techo para mi país’). Pero lo que hace la empresa es direccinar tu dinero a la fundación para “zafar” del impuesto a las ganancias. Es decir, vos donás tu vuelto pero cuando llega a la institución es ‘Easy’, en este caso, quien figura en los papeles como el benefactor.
En resumidas cuentas, las grandes cadenas de supermercados -como Coto, Disco, Jumbo, Libertad y otras- toman tu plata y la donan pero con su nombre. Asique no te sientas culpable de responder con una negativa ante la pregunta de la cajera: “¿Quiere donar su vuelto?” Porque el real beneficiario, que reducirá su impuesto a las ganancias, es el comercio.