Desde la Segunda Guerra Mundial hasta ahora, la mitad del tiempo Argentina estuvo en default. El campo generó la plata de dos Plan Marshall, una suma que se usó para levantar a Europa ¿Qué se hizo acá?
Cuarenta años de default argentino y millones de dólares desperdiciados
Luego de que terminara la Segunda Guerra Mundial, los países europeos quedaron devastados por la guerra. Sin infraestructura, con sus economías bombardeadas y sin reservas, fueron salvados por George Marshall, el secretario de Estado norteamericano, que ideó un plan económico y geo político para, por un lado, reconstruir la Europa diezmada y, por el otro, frenar el avance comunista ruso.
Marshall diseño un programa para prestar dólares a los países europeos en cuatro años (1948 a 1951) a cambio de importar bienes de Estados Unidos, desregulando sus economías y abriéndose al comercio internacional.
Marsall prestó unos 13 mil millones de dólares de ese momento (hoy, esa masa serían unos 115 mil millones), actualizando los valores de las obras que se hicieron para levantar nuevamente a los países aliados.
El campo le dio dos Marshall a los K
El economista Luis Secco, columnista frecuente del diario Perfil, hizo un análisis de la deuda externa argentina y concluyó que, luego de la Segunda Guerra Mundial, Argentina estuvo en default37 años, es decir, el 51% del tiempo.
Pero el dato más llamativo es que a Argentina ingresaron, entre 2003 y 2014, USD 215 mil millones por las exportaciones de oleaginosas y cereales, esto es casi dos Plan Marshall que se repartió en 18 países.
Dieciocho países que levantaron el comercio y la industria arrasada por la guerra, frente a un país que, en vez de invertir en el desarrollo, dilapidó la fortuna que recibió del campo en otorgar planes, subsidios, beneficios, cerrar la economía (hoy Argentina es uno de los países con menos libertad económica en el mundo) y levantar barreras proteccionistas.
Ayer, el ministro Guzman alertó que recién podremos salir del déficit fiscal en uno, tres o seis años. Una precisión tremenda, si se tiene en cuenta que, de los últimos setenta y pi co de años, estuvimos en default la mitad del tiempo.