"Donde había un basural dejamos oficinas del siglo XXI", expresó de Andreis, ex secretario de la presidencia de Macri.
El macrismo difundió fotos de cómo estaba la Casa Rosada en 2015
La Casa Rosada se convirtió en un espacio de batalla entre la administración de Mauricio Macri y la de Alberto Fernández. Desde el actual Gobierno afirmaron -y hasta denunciaron penalmente por intermedio del senador Oscar Parrilli- que hubo "abandono edilicio" y la respuesta del macrismo llegó este lunes.
Fernando de Andreis, quien fue el secretario general de la presidencia durante el gobierno de Macri, compartió en redes sociales fotos de cómo estaba la Casa Rosada en 2015, cuando Cristina Fernández de Kirchner dejó su cargo. "Después de 12 años de gobierno, la Casa Rosada que encontramos era el monumento a la dejadez y el abandono", detalló el ex funcionario.
"Declaraciones oficiales buscan crear la idea de que durante la gestión del gobierno de Mauricio Macri la Casa Rosada fue tratada con desprecio y negligencia. También se ha dicho que habríamos cometido abusos contra el patrimonio histórico nacional. Vamos a ocuparnos de desmentir y probar donde sea necesario el tamaño de la falsedad de estas acusaciones", explicó.
De Andreis contó que "cuando asumimos el 10 de diciembre de 2015 encontramos la Casa Rosada en un estado lamentable. El abandono era tan grande que decidimos no dar a conocer imágenes del estado de la Casa para evitar la tristeza que significaría para todos reconocer la dejadez del edificio más importante del país".
"Sin embargo, ante las falsedades expresadas por autoridades del nuevo gobierno, que incluyen una escalera que ponía en peligro la seguridad de todos los empleados, parece oportuno que se vean algunas de esas fotos que muestran la verdad que encontramos", agregó.
El ex secretario enumeró diferentes lugares de la Casa Rosada: chapas de un obrador improvisado en el techo, paredes tapidas con cubiertas de plástico, instalaciones eléctricas obsoletas con conexiones improvisadas", archivos oficiales en una ducha, basurales dentro del edificio con muebles, máquinas, fachada con horneros, subsuelo en estado de abandono, entre otras. "Por donde se mirara la Casa Rosada era una ruina", resumió.
"Trabajamos para curar la Casa herida. Piso por piso, cuarto por cuarto, pasillo por pasillo, desde la infraestructura eléctrica, hasta las plantas del patio, en consultas permanentes con prestigiosos arquitectos y con la Comisión Nacional de Monumentos. No logramos terminarla, nuestra obra fue interrumpida, pero la Casa alcanzó a recuperar su orgullo y belleza que fue reconocido por las numerosas delegaciones internacionales que nos visitaron", expresó, junto con fotos al término de la gestión.