Detuvieron a una mujer policía por encubrimiento en el crimen del cajero

Uno de los asaltantes pasó por la casa de esta oficial antes de ser arrestado con una herida de bala, y ella no lo denunció a sus superiores.

Detuvieron a una mujer policía por encubrimiento en el crimen del cajero

Por: Mendoza Post

 Una mujer policía fue detenida en las últimas horas por presunto encubrimiento en la causa en la que se investiga el crimen del cajero Germán Chávez durante un robo cometido por al menos cuatro delincuentes en una sucursal del Banco Nación de la localidad bonaerense de Isidro Casanova.

Según la investigación que se lleva a cabo, uno de los asaltantes que participó del golpe comando pasó por la casa de esta oficial en el partido de La Matanza antes de ser arrestado con una herida de bala, y ella no lo denunció a sus superiores.

Ese hecho puntual derivó en la detención de esta oficial de la Policía de la Ciudad, identificada como Solange Estefanía Díaz, quien se desempeñaba en el Departamento Operaciones Urbanas de Contención y ante este hecho fue inmediatamente separada de la fuerza y pasada a servicio pasivo, lo que significa que de tener responsabilidad en la acusación será exonerada. De todas maneras, la uniformada fue apresada por posible encubrimiento agravado, pero hasta el momento no le hallaron responsabilidad ni en el robo ni en el crimen de Chávez, ocurrido el viernes pasado.

Germán Chávez fue asesinado en un intento de asalto en la sucursal del Banco Nación de Isidro Casanova.

El domingo ya habían detenido a uno de los sujetos que presuntamente responsables del golpe comando en la localidad de González Catán.

El apresado, de 48 años, tenía una herida de bala, producto de un disparo que recibió por parte de uno de sus cómplices.

El crimen de Chávez se produjo durante el asalto al banco el viernes pasado cuando entraron al menos tres ladrones con armas largas y pistolas, que amenazaron a los empleados del mostrador de atención al público.

De acuerdo al relato de testigos, el cajero pretendió alejarse, y uno de los delincuentes lo mató de un balazo en la cabeza.

Chávez tenía 31 años. 

Los asaltantes escaparon del lugar con un botín de un millón de pesos y 25 mil dólares, y en la fuga se tirotearon con un efectivo de la Policía Federal que realizaba un trámite en el cajero automático de la sucursal.

La causa quedó a cargo del juez federal número 3 de Morón, Néstor Barral, pero como está de licencia es subrogado por su colega Martín Alejandro Ramos.

La investigación quedó a cargo del personal de la Policía Federal y la Bonaerense.

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