La causa podría cambiar luego de la aparición de un video que grabaron los imputados, filmando el ataque en el que mataron a Fernando.
Los rugbiers podrían ser acusados de "homicidio por placer"
Los diez rugbiers detenidos por la muerte de Fernando Báez Sosa podrían ser acusados de "homicidio por placer" luego de conocerse el video que uno de ellos grabó con su celular durante la golpiza, señaló hoy Fabián Améndola, uno de los abogados de la familia de la víctima.
"Si realmente se confirma que estos chicos además de hacer lo que hicieron, lo grababan, vamos a pedir una ampliación de los agravantes, ya que estarían demostrando que mataron por placer, que esto les causaba cierto placer", señaló Améndola en diálogo con radio La Red.
Se trata de Luciano Pertossi, de 18 años; Ayrton Viollaz, de 20; Matías Benicelli, de 20; Alejo Milanesi, de 20; Blas Cinalli, de 18; Juan Pedro Guarino, de 19; Máximo Thomsen, de 20; Enzo Comelli, de 19; Ciro Pertossi, de 19, y Lucas Pertossi, de 20. Los arrestados se encuentran alojados en la Unidad Penal de Dolores en una celda con camas cuchetas y un único baño, separada del resto de la población carcelaria. Según expresó el letrado, al momento de asesinar a Báez Sosa actuaron "como grupo homogéneo y cerrado en el que cada uno tenía una función específica".
"Algunos pusieron a Fernando en estado de indefensión con los primeros golpes hasta que queda tendido en el suelo en estado de inconsciencia, otros se aseguraron de que ninguno pudiera brindarle ayuda y, de acuerdo con los últimos videos, hasta tenían un cronista que filmaba lo que hacía el grupo para vanagloriarse", agregó.
Ver: Uno de los rugbiers filmó con su celular el asesinato de Báez Sosa
El abogado se refirió a las imágenes que habría tomado el celular de uno de los diez rugbiers detenidos, que Fernando Burlando calificó como "un hallazgo insultante a la vida".
El teléfono que contiene el video pertenecería a Lucas Pertossi y, si bien el joven no habría participado directamente de la agresión, para Burlando le podría corresponder la imputación por "participación primaria".
"Por el momento, a nuestro criterio, prácticamente todos van a correr la misma suerte. No sabemos si la fiscalía va a mantener el criterio adoptado al momento de las detenciones, ya que realmente se han incorporado muchas pruebas y seguramente se va a poder definir con más precisión el rol que tuvo cada uno de los autores en lo que fue catalogado por testigos como una masacre", añadió Améndola.
Otros casos
Dos casos resonantes en los que se utilizó el agravante de matar "por placer" fueron el denominado "tirador serial" de Belgrano, en 2006, y el doble homicidio del diputado Héctor Olivera y su asesor Miguel Yadón, en 2019 a metros del Congreso nacional.
Martín Ríos fue imputado por el "homicidio agravado por placer" del joven Alfredo Marcenac, una de las víctimas de sus ataques a tiros en serie cometidos en el barrio porteño de Belgrano, aunque luego de un largo proceso judicial finalmente fue declardo inimputable.
Mientras que en mayo de 2019, Juan José Navarro Cádiz, alias "El Cebolla", y Juan José "El Gitano" Fernández fueron procesados con prisión preventiva por el "doble homicidio agravado por alevosía y por placer" de Olivera y Yadón, asesinados a tiros unas semanas antes en plena Plaza del Congreso.
Esta carátula fue confirmada luego por la Sala IV de la Cámara del Crimen, por lo que todo indica que serán juzgados por ese delito, el cual prevé pena de prisión perpetua.
Por otra parte, Gerardo Barzola fue condenado en 2015 a prisión perpetua por el "homicidio por placer" de Teresa Niz, cometido dos años antes en Córdoba, en un fallo que luego quedó confirmado por el Tribunal Supremo de Justicia de la provincia.
Según la justicia, la víctima fue violada, golpeada, quemada y tirada sobre la letrina del baño de su casa.