Un panorama complicado se presenta para el gobernador Suarez que busca financiar el adicional que cobran las distribuidoras de la provincia. Detalles de las negociaciones. Qué dicen en la Casa Rosada.
Quién pondrá los $3 mil millones para planchar la tarifa eléctrica en Mendoza
"El dinero no es todo, pero como ayuda" ,dicen los Auténticos Decadentes en uno de sus tantos hits y sería la síntesis de esta nota de urgencias públicas donde los servicios esenciales, a los que los usuarios mendocinos no podemos renunciar, están en permanente riesgo.
En este caso es el consumo eléctrico, domiciliario y para la producción. Y puntualmente la pregunta es: ¿quién pondrá el dinero que significa el congelamiento de tarifas durante este primer medio año dispuesto por Rodolfo Suarez? Primera certeza. Esta plata la aportará el Estado de cualquier modo. La disyuntiva es si será la Nación o la Provincia. La otra certeza después de una serie de consultas es que no serán las empresas prestatarias las que absorberán este costo.
Según el secretario de Servicios Públicos de Mendoza, Natalio Mema, el monto que hay que subsidiar, y de acuerdo a su proyección, lo debería aportar el presidente Alberto Fernández. Son 3 mil millones de pesos. Eso equivale a los 180 días de tarifas congeladas para que Suarez pueda contar con esos fondos y solventar parte de la tarifa eléctrica.
El problema es el VAD
El problema es cómo paga el gobernador esa parte de la tarifa sin incrementarla o sacar partidas. El problema es el Valor Agregado de Distribución, el VAD, el ítem que representa el 30 por ciento del precio de la electricidad que pagamos en las facturas. Esa porción se paga con dineros de los usuarios.
El VAD será actualizado de acuerdo a lo reglamentado y esos fondos requeridos es para compensar ese costo en esta primera mitad de 2020. "En distribución eléctrica, los 180 días (de congelamiento, son) unos 3 mil millones de pesos", sintetizó el funcionario. Para aclarar más, Mema puntualizó que esa es la estimación que hace, es pensado en el proceso de actualización del VAD que se está iniciando y a fines de febrero habrá audiencia pública para esto.
Un dato concreto en este devenir de cálculos oficiales y negociaciones políticas es lo que las distribuidoras ya le pasaron al EPRE (Ente Provincial Regulador Eléctrico) sus propias proyecciones y piden 63 por ciento de aumento del VAD.
Por eso Mema reclama a viva voz que haya tratamiento igualitario para Mendoza con respecto a la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad homónima, ambos estados elefantiásicos que se chupan gran parte de los recursos federales.
Puntualmente el presidente también decidió frenar el aumento de los servicios energéticos. Por eso metió en la heladera los costos de las empresas Edenor y Edesur asumiendo la Nación este costo. Y eso mismo pide Suarez para Mendoza. O sea que Fernández ponga los 3 mil millones.
Negativa implícita y realidad local
Sin hacer declaraciones públicas desde la Casa Rosada ya mandaron mensajes cifrados en comentarios cotidianos: "No hay un peso, que las provincias arreglen sus costos porque aquí (en la Nación) no tenemos un mango". Eso dice en estas semanas veraniegas en Capital Federal donde el calor arrasa con los mejores humores.
Mientras tanto dentro del territorio mendocino se ha ido testeando el ánimo de las distribuidoras por parte del gobierno local. La medida de Suarez no los sorprendió porque han atravesado situaciones similares con otros gobiernos. Saben de las gestiones de Mema pero también están al tanto de lo que se dice al respecto en los círculos cercanos al presidente.
El gobierno local conoce las distintas realidades que a esta altura son históricas entre las prestarías En la zona rural se nota más la crisis energética por la crisis hídrica. Por eso el EPRE e Irrigación relevan las situaciones de los pozos de riego y los costos eléctricos para el riego en las fincas.
Estos territorios son provistos por las cooperativas eléctricas que tienen problemáticas comunes en la mayoría de las provincias que abastecen a las actividades agrarias. Muchas han contraído deudas con la mayorista Cammesa por lo altos costos de la energía y la baja cobrabilidad que tuvieron en los últimos años al compás de la crisis que sacudió a las economías regionales.
Esto hizo que representantes de estas distribuidoras tuvieran una reunión la semana pasada con el secretario de Energía Sergio Lanziani, en ese cónclave participó José Pipo Álvarez, el mendocino y presidente de FACE (Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas).
Lanziani publicó en su perfil de Twitter después de la reunión su perspectiva sobre el asunto.
"Tenemos que normalizar a las cooperativas y ver cómo resolvemos el problema del endeudamiento que las ha asfixiado durante los últimos años", escribió el segundo de Matías Kulfas. Desde el perfil de la Secretaría de Energía se ratificó este diagnóstico. "Las 600 cooperativas se endeudaron principalmente porque no podían solventar sus costos. Así, durante 4 años fueron el furgón de cola del sistema energético nacional. Estamos trabajando para que vuelvan a crecer".
En Mendoza hay 9 cooperativas de las cuales, la de Godoy Cruz, es la que distribuye en área urbana y el resto proveen en las zonas rurales.