Intendentes piden plata para hacer pozos mientras el riego se restringe de a poco. Se viene la pelea por el roll over de la deuda mendocina. Expedientes de compras falsas en la gestión de Trigo y Nuarte en Santa Rosa. Gestos y un dato que sorprendió en el mundo del vino.
Quincho: La pelea del presupuesto, compras truchas en Santa Rosa, y la sequía
Julián se tomaba su tiempo para hacer el vacío entero a la parrilla. Empezaba con apenas seis o siete brasas, con los fierros a temperatura ambiente y la carne también. Tres horas afuera de la heladera, aún con este calor. Y luego iría llevando la cocción con paciencia, otra hora y media. Al final sí, le sumaría algo de fuego fuerte para terminarlo. Lo salaría una sola vez, metiendo los granos de sal dentro de la carne a través de precisos cortes, antes de llevarlo a la parrilla. En algunos tajos ponía además de la sal, medio diente de ajo pisadito. Un verdadero manjar, simple, tierno, y efectivo. En esas tareas estaba mientras miraba la pileta de los vecinos por encima del cerco, a unos treinta metros. El Ruso, que estaba leyendo unos reportes económicos con la nada misma, esperando que el año empezara "en serio", le interrogó con la mirada.
- Nada... que estos turros este año no llamaron el camión de agua para llenar su pileta... Es el mismo que me carga a mí...
- ¿Y entonces? - preguntó el hombre de los negocios.
- Nada... que la han estado manteniendo con la canilla, con el agua corriente de la red, mientras en la cuenca del Río Mendoza les están bajando el caudal cada vez más a los productores. Hay cada día menos agua para regar, y en Chacras, Luján, Maipú, le dan a las piletas y jardines que da gusto... Y en ciudad, a las veredas. Te juro que no lo entiendo...- dijo el dueño de casa, que hacía todo lo posible para el ahorro doméstico del agua. El Ruso miró la pileta de al lado. -Sabés qué pasa gordo... no hay conciencia del uso del agua... a la gente le chupa un huevo... a ver... se escandalizan por la minería, o cuando aparecen peces muertos en un arroyo de Tunuyán... pero después meten cinco lavarropas en el día con los programas largos... llenan la pileta con agua de la red... o están diez minutos lavándose los dientes para salir bien en las "selfies", dejando correr el agua... Hay mucho que se puede hacer, pero hay que generar educación, conocimientos, conciencia... Encima que somos una provincia que va camino a la pobreza sostenida como que no aparezca la famosa nueva "matriz productiva", no va alcanzar el agua...- reflexionó el Ruso, y se metió de nuevo en los reportes mientras Julián preparaba el asado. Un humo suave y claro de leñas y grasa que escurría despacito, y aliño, inundaba el ambiente. Para los golosos, Julián había preparado un chimichurri caserito con ajos pasados por el mortero junto con perejil fresco, luego agregó ají molido en abundancia, sal, pimienta negra, un toquecito de tomillo, media taza de aceite de girasol, y un cuartito de taza de vinagre de manzanas. Había aprendido ese chimichurri desde muy chico. Era el de los asados familiares en Benegas. Su padre lo preparada dos o tres días antes.
- Sí que eran previsores los viejos...- reflexionó Julián, mientras iba calentando el aceite para las papas bravas, infaltables y sencillitas. En el caldero ponía junto con las papas un trozo de longaniza calabresa si no había ido al Mercado Central por la sobrasada mallorquina, ají molido, y pimentón ahumado. Para tener qué contarle a la nutricionista, cortó unos tomates en rodajas. Sonrió con la idea de engañarla con el "permitido" del fin de semana.
...
Julián no podía sacarse el drama del agua de la cabeza. Habría que aplicar mucha política de Estado allí, para salvarnos de la sequía que llegó para quedarse. Mientras iba terminando los preparativos, le dio "play" a su lista de The Baseballs, unos alemanes que la rompen transformando en rockabilly todo lo que les cae en las manos.
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La cena estaba lista. En la mesa, un Trapiche Medalla Malbec a la temperatura justa, estaba esperando. Una rápida mirada al cuadro que ornamenta la pared norte del quincho, la que da a Las Heras, le permitió a Julián verlos al "Chino" Balbín, a Raúl Querido, y al General, compartiendo una "generala" de tres arriba de una nube. Pensar que cuando estaban vivos, hablaban entre sí más de lo que cualquiera podía suponer.
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Los muchachos recibieron el vacío a la parrilla con una ovación cerrada, y la charla se armó rápido alrededor de las novedades políticas del verano, a pocos días de que la temperatura se ponga pesada en serio, con el presupuesto provincial primero y las paritarias después. Julián cortó las primeras lonjas de vacío haciendo alarde de lo tierno que estaba... ¡con un cuchillo de postre!
- Pará... no seas tan peronista...- le recriminó el Omar, y los amigos estallaron en carcajadas. Ludovico, que estaba preocupado porque tiene muchos amigos proveedores, preguntó.
- ¿Alguien sabe qué va a pasar con el presupuesto?
El gordo y el Omar se miraron entre sí. El radical arrancó primero. - Esto es simple chicos... Si el peronismo se niega a aprobar el presupuesto provincial con el roll over de la deuda... hay que recortar 6.500 millones de pesos de los gastos "blandos", y si no alcanza, de los "gastos duros".
- Dale, que no somos todos contadores acá...- se quejó el dueño de casa, mientras se servía una discreta porción de papas.
- Esto es que si por alguna razón no se puede tratar el presupuesto con la refinanciación de la deuda, hay que "juntar" del presupuesto de los ministerios 6.500 palos para pagar. Esto es básicamente obra que no se empezó, se cae. El fondo anticíclico para el vino, se cae. Los gastos variables que haya, se caen... y si no alcanza con eso... hay que seguir por el equipamiento policial, de las escuelas, de los hospitales, con los remedios... Y eso, con una paritaria lo más chatita posible, algo que habría que recordarle al peronismo, es lo que quiere el presidente... ¿no? - preguntó el Omar, con tono belicoso, y bajó la parrafada con un trago de Malbec.
- Che... tienen mayoría propia... háganla valer... les alcanza para sesionar... con los aliados llegan cómodos... ¿no? - dijo el Ruso.
- No, porque para el "roll over" de la deuda, se necesitan los dos tercios. Todos los gobiernos lo hicieron. El peronismo tiene que sentarse a sesionar... y a darle institucionalidad a la provincia... y previsibilidad... y orden... tienen que votar. Suarez los necesita para "rollear" la deuda y para los 300 millones de dólares de las obras que no se hicieron y que tienen crédito del BID... Si no se aprueba el presupuesto, si las paritarias no son razonables, van a poner al Estado mendocino muy pronto en una situación muy delicada, de quebranto... Para todo lo demás del presupuesto con los votos oficialistas de mayoría simple, alcanza.
- ¿Para rescatar al vino cuánto hay? - preguntó Ludovico, interesado.
- No más que 400 millones de pesos y eso, si hay presupuesto y "roll over". Para el vino es un poquito más que lo que se usó el año pasado. Pero si no hay presupuesto, entonces no hay un sope...- aclaró el Omar. El gordo frunció el ceño. Le jodía un poco este asunto de siempre salir a rescatar a parte de la producción que por una razón o por otra, cuando no tienen precio, no tienen mercado, o hay excedente, o pasa algo. - Al comerciante, al empleado, al profesional, no los rescata nadie...- rumió el anfitrión, y le llovieron miguitas de pan desde todos los rincones de la mesa.
- ¿Pero hay alguien conversando para sacar el presupuesto, o están todos de vacaciones? - interrogó el Ruso, mientras montaba una lonja de vacío en una gruesa tira de pan francés, para untarla inmediatamente con el chimichurri casero. - Es un crimen no hacerse un sándwich como Dios manda con esto...- se excusó el hombre de los negocios. Los amigos le miraban con asombro. Julián contó lo que sabía.
- "Oficialmente" no se está hablando. Pero en el gobierno dicen que alguna charlita extraoficial hay, y en el peronismo, te dicen que no hablan, pero lo gracioso es que varios compañeros dirigentes creen que hay otros hablando. Yo lo que sé es que algún intendente anda con ganas de "cooperar", y que hay alguna charla para sacar lo del GIRSU, el consorcio de residuos sólidos urbanos, con varias modificaciones. Entonces, no todo está perdido. El problema del peronismo es que nadie quiere correr con el costo político de votar con el gobierno, después de los que pasó con la 7722. Además, el peronismo está metiendo presión, porque quieren hacerles decir al oficialismo que Mendoza no quedó como Suiza después del gobierno del Alfredo, por los desfasajes de final de 2019.
- Fue por la cláusula gatillo, y nos salvamos porque se gestionó bien y había ahorro, sino estaríamos como Chubut pagando los sueldos en cuotas...- dijo el Omar, molesto.
- Lo que sea... pero bueno, los tironeos están. Y hay que ver cómo sigue. En esta semana empiezan a volver todos de las vacaciones, los que se fueron porque muchos están acá, y veremos qué pasa. En el PJ están esperando que los llamen. Todavía no le agarran la mano al modo de "comunicación política" de este gobierno...- explicó el dueño de casa, mientras cortaba otra generosa lonja de vacío.
- Lo que hacen es una imprudencia... Quieren obligar a los funcionarios a decir que el Alfredo no dejó la provincia bien, ordenada, para que los radicales seamos lo mismo que Paco y Jaque. Ni en pedo. Acá, nadie entrega nada. No es cierto que van por sólo Cornejo. Van por el aura de buena administración de nuestros gobiernos... que esperen sentados... ¡No pasarán! - dijo el radical del grupete, y los amigos estallaron en carcajadas.
- No exageres. No es para tanto...- le reconvino el gordo. Luego de un brindis por la convivencia política, la mesa cambió de tema.
- Estoy muy preocupado por la crisis del agua... Los embalses están muy mal, y cada vez que se reúnen los inspectores de cauce de alguna de las cuencas, es un lloradero. Además, van ajustando el riego. No pueden hacer otra cosa, porque nadie le baja ni un litro al consumo domiciliario. El otro día los del río Mendoza bajaron otra vez el caudal. A los de la cuenca de El Carrizal, les avisaron que la corta de agua arranca el 2 de abril hasta fines de agosto. Muchos meses sin agua. Ya no pueden bajar más el riego. En el Atuel, es una lágrima. No pueden disminuir el caudal porque no llega el agua a las zonas de riego. Es un desastre. Emir Félix se fue al ministerio de la Producción de la Nación, el de Kulfas, para pedir guita para hacer pozos de agua. Electrificarlos nomás cuesta más de 200 lucas... es muy preocupante... y en el oasis norte si bajás el caudal... Pensá que hay muchas acequias y algunos canales aún sin impermeabilizar. Se pierde agua a lo loco... es dramático...- dijo el gordo. El Ruso tuvo una salida drástica.
- Hay menos agua, pero el consumo domiciliario no baja. Hay que bajarle la cantidad de agua a Aysam, y vas a ver cómo hay más agua para riego... estoy cansado de ver a las vecinas lavar las veredas a manguerazos a las ocho de la mañana... Que racionen el agua que hay... ¿Por qué van a hacer el esfuerzo sólo los productores? - se preguntó.
- Estás loco. Después de lo que pasó con la 7722, con la gente sin un mango con la inflación y con el calor infernal que hace, si le racionás el agua corriente a las ciudades tenés un despelote monumental. No se puede.
- Ya hay zonas con baja presión...- aclaró el gordo, mirando otra vez la pileta de los vecinos.
- Y sí, hay poca... la red de distribución tiene problemas... ¿Qué quieren? ¿Hacer las Cataratas del Iguazú en Blanco Encalada? - dijo el Omar, y reventó un mosquito que se estaba haciendo un festín en su cuello.
- Hay que planificar en grande e ir haciendo obras para el cambio climático... con guita del BID y del Banco Mundial... la red de agua más moderna, impermeabilizar canales, riego por goteo, los diques aguas arriba de Potrerillos...- reflexionó el gordo, mientras servía la última vuelta de Malbec. Parecía todo un sueño imposible. El Ruso, que tenía muchos amigos en el Este, trajo una información pesadita de Santa Rosa.
- ¿Y ahora qué pasó? Ese pueblo no tiene paz...- se preocupó el Omar, mientras enhebraba en el tenedor una generosa porción de papas bravas.
- Parece que habrían descubierto expedientes falsos de compras, de la gestión de Norma Trigo y su secretario de gobierno, Marcos Nuarte.
- ¿Cómo? ¿Y para qué harían algo así, expedientes truchos, se quedaban con la plata? - saltó Julián.
- No... a ver... es confuso... parece que era tal el desorden y las deudas con proveedores, que habrían falseado compras para compensar a algunos proveedores. Les "compraban", y parece que el producto de la compra nunca llegaba. Uno de los expedientes era del área de Educación del municipio, de Marita Trigo, por unas 250 sillas plásticas. Los de la nueva gestión las empezaron a buscar, y no estaban. Lo mismo con otros insumos, hasta que cuando fueron a hablar con algún proveedor, y les explicaron que la compra no era real... que los pagos salían pero que la adquisición era de mentirita...
- Mi Dios... eso es fraude al Estado... ¿La intendenta Flor Destéfanis qué va a hacer? - quiso saber el Omar.
- No sé... lo que me dicen es que están hablando con los proveedores para que poco a poco vayan entregando las cosas... y cerrar el ciclo...
- No. Es un escándalo. Si no hacen una denuncia penal van a quedar pegados todos por fraude a la administración pública... Por favor... qué horror... pobre pueblo...- dijo Julián. Luego, los amigos brindaron por la transparencia.
La cena fue llegando a su fin. Julián sirvió café "boreal", una infusión intensa y caliente, con una generosa bocha de helado de vainilla. Ideal para la noche de calor. Luego, los amigos partieron rumbo a los autos.
...
- Gordo... me enteré que algunos compañeros pícaros de La Cámpora, quisieron frustrar una reunión que había de la Coviar, con el ministro de la producción Matías Kulfas.
- Es verdad. Hubo operaciones discretas pero bien direccionadas. Kulfas estuvo muy bien. No escuchó los cantos de sirena que le llegaban desde Mendoza, y dejó transcurrir la reunión, la que por otra parte era un "centro" tras otro del ministro, a la Coviar. Kulfas parecía el mellizo Guillermo Barros Schelotto buscando a Palermo. Como gesto político, lo sentaron al Enrique Vaquié al lado de Kulfas.
- Mirá vos... decime... ¿Es tan así la crisis hídrica?
- Sí, y puede ser peor. Ahora van a ver que con menos agua, la concentración de algas varias y microorganismos es mayor. Van a tener que empezar a tomar muestras bien seguido. Pero qué se yo... por otro lado, pienso que estamos mandando el agua de Mendoza, o gran parte, a una producción que no se vende, que no tiene precio, eso tampoco le sirve al productor...
- Bueno, pero en noviembre y diciembre subieron los despachos de vino para el mercado interno, después de unos años de caída... ¿Eso no es venta? No me vengan con que los supermercados se están haciendo de stock...
- Sí, la industria tomó nota... pero nadie tiene una explicación seria...
- ¿Y vos?
- ¡Efecto Alberto! ¡Empezamos a llenar las heladeras!
- ¡Jajajajajaaaaaaaaaaa! ¡Dejate de joder...!
...
Y así, entre risas y chanzas y después de un asado tremendo, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra.