Alberto Fernández viaja a Israel y durante cuatro días la vicepresidenta quedará a cargo del Poder Ejecutivo.
CFK queda al frente de la Presidencia
A raíz del viaje de Alberto Fernández a Israel, la vicepresidenta Cristina Kirchner quedará a partir de este martes al frente del Poder Ejecutivo durante cuatro días. En este lapso se espera que mantenga un bajo perfil y sin concurrir a la Casa Rosada, mientras que la semana siguiente volverá a quedar a cargo por la visita del jefe de Estado al papa Francisco en Roma.
En lo que será su primer viaje al exterior desde su asunción, Alberto Fernández partirá este martes hacia la ciudad de Jerusalén, donde participará de un foro sobre la lucha contra el antisemitismo y regresará el sábado. Cristina Kirchner quien desarrollará una agenda tranquila y no tiene previsto ir en esos días a la Casa Rosada.
Históricamente, los vicepresidentes cuentan con despacho en la sede de Balcarce 50 -actualmente está ubicado al lado del Salón Eva Perón-, pero Cristina Kirchner no tiene pensado desarrollar actividad allí y el plan es que se mantenga estos cuatro años enfocada en sus tareas en el Senado, en el rol de presidenta de la Cámara alta.
Tras regresar el 25 de enero, Alberto Fernández volverá a salir del país rumbo a El Vaticano para reunirse con el papa Francisco el viernes 31.
Ver: Por qué Cristina quedará a cargo del Poder Ejecutivo
Ese viaje está planteado entre el miércoles 29 de enero y el sábado 1 de febrero, por lo que en esos días Cristina Kirchner volverá a encargarse del gobierno.
La vicepresidenta pasó una sola vez por la Casa Rosada desde el 10 de diciembre, justamente la tarde en la que Fernández asumió como Presidente y les tomó juramento a los ministros.
Ver: Para Cornejo, el viaje de Alberto Fernández a Israel es una buena señal
En El Vaticano, Fernández mantendrá una reunión con el Santo Padre en la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico y, al igual que en el viaje previo a Israel, estará acompañado por el canciller Felipe Solá.
Durante ambas ausencias en el país, Fernández delegará en su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la actividad cotidiana de gestión, como las reuniones con los ministros para evaluar cómo avanzan determinadas iniciativas de sus carteras.