Las pericias buscan determinar si el avión con 176 personas a bordo fue alcanzado por un misil lanzado desde Irán e impactó en el aparato "probablemente por accidente".
Ucrania accedió a la caja negra del avión que se estrelló en Teherán
Ucrania anunció hoy que uno de sus equipos de investigadores accedió a la caja negra y a la grabación de las comunicaciones entre la torre del control y el piloto del avión que se estrelló el miércoles en Teherán, material decisivo para determinar las causas de un incidente que conmocionó al mundo en medio de las tensiones entre Irán y Estados Unidos.
Las autoridades aspiran a confirmar o descartar la hipótesis alimentada por Canadá, según la cual el avión con 176 personas a bordo fue alcanzado por un misil lanzado desde Irán e impactó en el aparato "probablemente por accidente".
Irán descartó por completo esta versión, mientras Rusia declaró hoy que "no hay motivos" para acusar a Teherán de haber derribado el avión. En ese contexto, el canciller de Ucrania, Vadym Prystaiko, anunció que hay investigadores de su país que accedieron a la caja negra del avión y que cuentan con la plena colaboración de los iraníes para analizar todas las teorías posibles, aunque aclaró que la información todavía no comenzó a ser analizada, informó CNN.
Tanto la Cancillería como la Organización de la Aviación Civil de Irán rechazaron la teoría del misil, a la que calificaron de "guerra psicológica" contra la República Islámica.
"Cualquier comentario sobre qué ocurrió antes de extraer los datos de las cajas negras no es válido, pero lo que está claro para nosotros es que ese avión no fue alcanzado por ningún misil", insistió ante la prensa el director de la Aviación Civil, Ali Abedzadeh.
La versión del misil, avanzada por servicios de inteligencia occidentales, tomó ayer relevancia cuando el premier canadiense, Justin Trudeau, afirmó que el avión había sido derribado "probablemente por accidente" por un vector tierra-aire de Irán.
El responsable iraní, en cambio, sostuvo la hipótesis de un incidente mecánico al asegurar que "hubo fuego durante más de un minuto y medio" mientras la aeronave volaba y que la ubicación del accidente "muestra que el piloto intentó regresar (al aeropuerto)".
El funcionario agregó que en el momento del siniestro distintos vuelos nacionales y extranjeros atravesaban el espacio aéreo iraní "en la misma altitud" que el Boeing 737 de Ukranian International Airlines (UIA).
Ante la denuncia de Canadá, Abedzadeh consideró que "si tienen pruebas e informaciones deben presentarlas ante el mundo", según reportó la agencia de noticias EFE.
Una opinión similar fue expresada también por el vocero de la Cancillería iraní, Abas Musavi, quien solicitó "al primer ministro canadiense y a cualquier otro gobierno con información sobre este tema que la brinde al comité que investiga el accidente".
Para Ottawa, el lanzamiento del misil pudo haber sido un error del sistema de defensa aéreo de Teherán, que estaba en alerta ante una posible represalia de Washington por el ataque iraní horas antes contra una de sus bases en Irak, en venganza del asesinato del comandante más poderoso y número dos de la República Islámica, Qasem Soleimani.
Una teoría defendida por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien dijo hoy que "el avión pudo ser derribado por el sistema de defensa aérea iraní".
El accidente de UIA afectó directamente a Canadá, ya que 63 de los 176 pasajeros eran canadienses, en su mayoría de origen iraní y con doble nacionalidad, mientras que Ucrania perdió a 11 ciudadanos, nueve miembros de la tripulación y dos viajeros.
Más cauto que su homólogo canadiense, el presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, dijo hoy que no está confirmado el derribo del avión por un misil, aunque señaló que "no se descarta".
Kiev mandó a Teherán un equipo de expertos que trabaja desde ayer en el terreno para tratar las causas del accidente, mientras que Canadá anunció hoy el envío de una delegación de diez miembros al país persa para participar de la investigación.
Rusia también emitió su opinión, a través del viceministro de Exteriores, Sergei Riabkov, quien advirtió que "tenemos que dar a los expertos la oportunidad de analizar la situación y sacar conclusiones".
Asimismo, recalcó que "iniciar ciertos juegos es cuanto menos indecente", según la agencia rusa de noticias TASS.
"Es inaceptable intentar sumar puntos políticos con esta horrible tragedia humana", añadió Riabkov, quien llamó a esperar el resultado de las investigaciones antes de lanzar teorías sobre lo sucedido.