A 30 días de gobierno de Fernández, la clase política está en la mira

Las medidas tomadas durante el primer mes de gobierno puso la grieta argentina entre "los que producen" y "los que viven del Estado". Pero esta vez, los políticos no quedaron afuera

A 30 días de gobierno de Fernández, la clase política está en la mira

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

Alberto Fernández cumple hoy un mes de gobierno y los argentinos hacen el balance de las medidas que lleva tomadas.

El tema económico es el más relevante: el pago de la deuda, los impuestos "solidarios", los aumentos de sueldo por decreto, el precio del dólar y la canasta básica son los temas que más preocupan a los argentinos, frente a una nueva crisis y enfrentados por la grieta política.

Mientras que el FMI avaló las medidas tomadas y algunos empresarios como el industrial automotriz Cristiano Ratazzi calificó las medidas de Fernández como "brillantes", otros aseguran que la suba de impuestos y forzar a los empresarios a aumentar salarios por decreto no son buenos augurios para lo que se viene.

Además, el sector agropecuario, el más castigado con el aumento de las retenciones, y algunos sectores industriales que padecen el recargo sobre el dólar, aseguran que la situación económica será cada vez peor.

Los "tractorazos" del campo se reiteraron en las rutas argentinas

Sin embargo, según las mediciones, la imagen positiva de Fernández creció luego de asumir.

De todos modos, el balance no depende ya del lado de la grieta adonde se esté parado en cuanto a afinidad partidaria, sino también, y tal vez esto sea lo decisivo, a la situación laboral: las medidas vuelven a enfrentar a las personas que trabajan en el sector privado con aquellos que, o bien no consiguen empleo, o se convirtieron en "mantenidos" del Estado.

La sanción de la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva que eliminó el tope de derecho de exportación puso otra vez al campo en contra de un gobierno que, lejos de ajustar el gasto público, lo amplía.

Los bonos a los beneficiarios de AUH, el aumento a estatales, la ampliación de planes, la implementación de la Tarjeta Alimentaria, son todas medidas que tienden a ayudar al sector más pobre de la población. Sin embargo, se decide hacerlo a costa de quitarle a otro sector parte de su rentabilidad, y nunca haciendo un verdadero ajuste político.

El freno a la movilidad jubilatoria puso el ojo sobre los políticos "excluídos" de la norma

Otra de las decisiones fuertemente criticadas fue la de eliminar el aumento de jubilaciones trimestral para otorgar un bono de $5000 pero solo a quines cobran menos de $20 mil. Eso, no solo dejó afuera a muchos jubilados que, por cobrar $20.001 se quedaron afuera de la medida y sin aumento, sino que además disparó una serie de críticas hacia la clase política que, en letra no tan chica, se excluyó de la ley que les quitaba la movilidad jubilatoria.

Antes de que las críticas se convirtieran en una protesta incontrolable, el gobierno anunció que los salarios de los funcionarios se congelarán durante 180 días.

La medida fue imitada por gobernadores, intendentes, legisladores, algunos poderes judiciales provinciales y hasta concejales.

Pero la población entiende que es apenas "un gesto". Ya no le escapa a ningún argentino que, aquellos que producen la grieta son los políticos. Y que, además, la miran desde arriba. 

Los piqueteros se beneficiaron con más planes

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