Un uniformado de apellido Salinas habría dado cobertura al presunto asesino de un carpintero en 2007, que está siendo buscado desde hace meses. Sospechan que podría tratarse de una organización dedicada a extorsionar narcos.
Investigan a policía mendocino por "protección" a prófugo de un crimen
El hecho arrancó con un anónimo, que aterrizó en la redacción del Post. Una noticia con "tufillo" a interna policial, pero que sonaba interesante, y resultó parcialmente cierta. Refiere a la estrecha relación de un oficial Principal de la Policía de Mendoza con el prófugo de un homicidio ocurrido en 2017.
En estas horas, según pudo comprobar este diario, la Inspección General de Seguridad (IGS) de la provincia investiga a este policía, de apellido Salinas, no solo por tener contactos con el presunto homicida, llamado Daniel Vildoza, sino también por manejar una moto perteneciente a este último.
Primero lo primero: el supuesto asesino es el único prófugo por el crimen del carpintero Carlos Moya, quien fue asesinado en noviembre de 2017 durante un robo en Guaymallén.
Ya hay dos detenidos con prisión preventiva que aguardan el juicio y, en ese contexto, la justicia ha ofrecido una recompensa de 200 mil pesos por el paradero del propio Vildoza.
De acuerdo a la reconstrucción que pudo hacer el Post, este último habría filmado el momento en el cual era apretado por el policía Salinas, quien le habría exigido dinero y una moto para mantenerle la impunidad y desviar las pistas investigativas que lo vinculaban.
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"En realidad no son filmaciones sino escuchas", explicó Marcelo Fabián Puertas, titular de la IGS, a este diario.
Al mismo respecto, el funcionario confirmó estar al tanto de la denuncia anónima, que se complementa con la consecuente compulsa de la Justicia. De acuerdo a lo que se viene investigando, "esta persona habría tenido trato con un delincuente, que habría sido el homicida del carpintero Moya. Lo habría encubierto y le habría pedido coimas", confirmó Puertas. Tal y como se mencionó más arriba.
Otra fuente, que prefirió mantener el anonimato, aseguró al Post que a Salinas "en esa misma moto se lo vio varias veces llegar a trabajar a la sede de investigaciones en varias oportunidades".
El mismo informante jura que hay involucrado otro uniformado, "un alto jefe de investigaciones", pero ello no pudo ser confirmado por este diario.
Volviendo al anónimo, allí se asegura que el caso del policía Salinas no es el único, sino que "existirían camarillas dentro de investigaciones dedicadas a fabricar allanamientos a blancos narcos con la finalidad de quedarse con el dinero de estos y a veces hasta la misma droga que hallaban, inventando medidas judiciales para ingresar a los domicilios con otras excusas como robos o capturas". Es un dato que se investiga en estas horas y que podría arrojar interesantes novedades.
"Habría coimas con distintas bandas delictivas, aunque esto aun no lo hemos probado. No obstante, no descontamos nada", comentó Puertas.
Finalmente, el Post consultó al ministro de Seguridad, Raúl Levrino, quien refirió conocer el caso pero no quiso hacer comentarios al respecto.