Carlos Ghosn escapó de Japón, donde estaba con prisión domiciliaria, y llegó al Líbano.
Así fue el escape "de película" del ex CEO de Renault
Carlos Ghosn, el ex CEO de Renault-Nissan, protagonizó un escape de película al viajar a Líbano desde un aeropuerto de Estambul, donde aterrizó procedente de Japón, país en el que iba a ser juzgado por delitos de fraude y cumplía prisión domiciliaria desde hacía más de cuatro meses.
El empresario, nacido en Brasil, se escondió en una caja de contrabajo aprovechando su estatura. Además, un grupo comando contratado por su esposa se hizo pasar por una orquesta que iba a ofrecer un concierto.
Así, ingresaron con sus instrumentos frente a la guardia de seguridad y luego de un largo rato se retiraron.El equipo viajó más de seis horas por carretera hasta el Aeropuerto Internacional Kansai, donde tomó el vuelo privado que lo llevó hasta Estambul, cruzando por espacio aéreo ruso, de acuerdo al diario Auto Bild.
A salvo en Beirut, Ghosn emitió un comunicado diciendo que "no había huido de la justicia, he escapado de la injusticia y la persecución política". Es poco probable que se vea obligado a regresar ya que Líbano no tiene un tratado de extradición con Japón.
Ghosn fue encarcelado en Tokio el 19 de noviembre de 2018 acusado de no haber declarado parte de sus compensaciones al frente de Nissan Motor en dos períodos, entre marzo de 2011 y el mismo mes de 2015, y entre marzo de 2015 y de 2018.
El ejecutivo también está acusado de violar la normativa empresarial nipona al utilizar a Nissan para cubrir una serie de pérdidas financieras personales durante la crisis de 2008, y por unos pagos supuestamente injustificados a un empresario saudí.