Una abogada acordó extrajudicialmente esa cifra luego de denunciar a dos empleados de un local de comidas que la acosaban
Por las guarangadas que le decían en la calle, le tienen que pagar $100 mil
La abogada Greta Galvaño Ter-Akopian tiene 29 años y vive en Palermo hace un año y medio. Lleva largo tiempo lidiando y luchando contra el acoso sexual callejero y ahora cobrará $100 mil luego de ganar un juicio por sufrirlo en carne propia.
Según consignó el diario La Nación, la situación comenzó en agosto, mientras la joven caminaba por las calles de la Ciudad de Buenos Aires. Allí escuchó que dos empleados de un local de comidas le gritaban obscenidades. Cada vez que pasaba por ahí recibía ese tipo de comentarios, al punto de cambiar su recorrido para tratar de evitarlos.
Pero la idea de tener que cambiar el camino la decidió a enfrentarlos y pedirles que dejaran de hacerlo. Le respondieron burlándose.
La mujer decidió ingresar al local e informar al encargado y al gerente sobre lo que ocurría. Le pidieron disculpas y llamaron a los empleados. Allí, Ter-Akopian les anunció que los denunciaría penalmente tanto a los hombres y a la empresa.
Ter Akopian acordó publicar el caso pero no el nombre del local
La abogada sufrió acoso sexual callejero en múltiples ocasiones y eso la llevó a crear la organización Libres de Acoso Callejero (LIDA), y en 2017 representó a Lucía Cabrera en la primera mediación por acoso callejero en la Ciudad.
Fue por el caso del taxista que persiguió a la joven por dos cuadras gritándole obscenidades desde su auto; la demanda salió a favor de la denunciante.
La mujer pidió que se aplicara la sanción correspondiente a los acosadores y ofreció como testigos al encargado, al gerente y al apoderado de la empresa, que fueron citados por la fiscalía. Cuando se les tomó declaración, respaldaron la denuncia y llevaron la carta documento del despido de los acusados.
El acoso callejero está penado por ley
En cuanto a la demanda, el local de comidas y la abogada acordaron un resarcimiento de 100.000 pesos y el compromiso del local de brindar el lugar para que se den charlas sobre violencia de género.
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