Mendocinos se manifestaron en San Martín y Peatonal para reclamar por la restitución de la Ley 7722, lo cual se hará este lunes.
Banderazo por el agua en el centro de Mendoza
Cerca de mil personas se reunieron en San Martín y Peatonal de la Ciudad de Mendoza para acompañar la derogación de la ley minera 9209 para que vuelva a estar vigente la Ley 7722 en su totalidad que, este lunes, los legisladores mendocinos llevarán a cabo: aprobarán el proyecto del gobernador Rodolfo Suarez para dar marcha atrás con la normativa.
Jóvenes, familias y niños volvieron a reunirse en las calles céntricas de la Ciudad para manifestarse en contra de la megaminería contaminante, pidiendo por el agua pura y en contra de la ley 9209 que será derogada. Los presentes llevaron muchas banderas argentinas y carteles. Cantaron por la Cordillera y que "el agua de Mendoza no se negocia".
Luego de reunirse con los intendentes el pasado viernes, el gobernador Suarez informó en conferencia de prensa que la ley minera "no tiene la legitimidad del pueblo. Asumo toda la responsabilidad que me corresponde como gobernador. Lo hice con la intención de que teníamos que mejorar la matriz productivo, peo hemos escuchado al pueblo".
Muchos de los presentes manifestaron que, hasta que el Gobierno no publique en el Boletín Oficial que se deroga la 9209 y se restituye completamente la 7722, va a continuar con las marchas.
En Ciudad no fue el único lugar de concentración, dado que las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura informaron que hubo en Malargüe (Plaza San Martín), Tunuyán (Puente del Río), Tupungato (en la plaza central para salir hacia Ruta 40), Maipú (Parque Canota con marcha hacia Ciudad), San Rafael (Rotonda del Mapa), Luján (plaza central para salir hacia Ruta 40 y Azcuénaga), Potrerillos (Plaza frente al Dique), Alvear (marcha hacia la plaza central), Las Heras (Plaza Marcos Burgos), San Carlos (Terminal de Eugenio Bustos), Godoy Cruz (San Martín y Rivadavia para unirse a la caravana que inició desde Maipú) y San Martín (Museo de Las Bodegas).
Fotos: Marcelo Carubín