Se hizo junto con el Conicet.
Cómo se creó un nuevo método para verificar audios virales de WhatsApp
¿Es Guillermo Montenegro? ¿O es un trucho que se hace pasar por él? El audio viral había sido compartido 63 mil veces y se anotaba un millón de reproducciones. En la redacción de Reverso la sospecha generalizada era que no se trataba del diputado de Cambiemos, porque Montenegro tiene una voz más grave que la del audio, en el que además el hombre que hablaba decía barbaridades con una vehemencia que parecía sobreactuada, entre otras presunciones.
Pero, ¿cómo afirmar que efectivamente no era él ?quien entonces había ganado la interna de su espacio y era candidato a intendente de Mar del Plata de Juntos por el Cambio?, quien decía que "los negros quieren asado, quieren vino de cajita, birra, mucha birra quieren los negros, marihuana, cocaína" en referencia a los votantes?
No alcanzaba con su desmentida, ni siquiera con que su adversaria del Frente de Todos, Fernanda Raverta, se hubiera solidarizado con él y dijera que "la rivalidad política se dirime con propuestas y no con campañas sucias", dando por sentado que se trataba de un audio apócrifo de quien sería su contrincante en las elecciones generales del 27 de octubre.
Para desmentir el audio y confirmar que se trataba de una desinformación se necesitaba una comprobación de índole técnica, de expertos que pudieran comparar la voz verdadera de Montenegro con la del audio viral y que, con rigor cartesiano, confirmaran su verdad o falsedad.
Cómo comenzó todo
Al iniciarse la alianza Reverso en junio de 2019, se sabía que algunas verificaciones serían muy difíciles de realizar. Entre ellas, la de los audios virales, que ya habían aparecido en otras ocasiones en la Argentina y habían sido protagonistas en elecciones como la de Brasil. Porque no es suficiente la refutación de la supuesta víctima de una grabación falsa, ni la de su entorno, y ni siquiera las expresiones de apoyo de dirigentes opositores.
"La desmentida siempre tiene que mostrar al lector más pruebas que la mentira", repetían los miembros del proyecto en las decenas de capacitaciones a periodistas que se dieron en todo el país al inicio de Reverso.
La verificación del audio de Montenegro le fue encomendada a una periodista del equipo que se las vio en figurillas para conseguir a un especialista en sonido que pudiera ayudar: o pasaban presupuestos altísimos o contestaban que no se dedicaban específicamente al peritaje de sonidos. Se pensó en locutores, expertos en oratoria, fonoaudiólogos... Y nada.
En esa incesante búsqueda apareció Jorge Gurlekian, responsable del Laboratorio de Investigaciones Sensoriales (LIS) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y experto en comunicación verbal dentro de la ingeniería electrónica. Con Gurlekian Reverso llegó a un acuerdo fructífero de colaboración, que permitió sortear con éxito la hasta entonces imposibilidad mundial de los chequeadores de verificar audios virales.
¿Qué pasó con Montenegro?
Reverso consultó al LIS y así empezó el trabajo con BlackVox, una "empresa incubada en el laboratorio, que brinda herramientas tecnológicas para aplicaciones de audición y habla", y creó el sistema Forensia. El equipo de científicos realizó una investigación exhaustiva del audio para chequear si era o no Montenegro quien hablaba en la pieza que se viralizó.
El estudio, a cargo del ingeniero Pedro Univaso, comparó la grabación viral de redes sociales con 5 entrevistas seleccionadas por Reverso de Montenegro disponibles en YouTube, para saber si la voz en esas piezas era la misma.
El documento del estudio determinó que, en una escala entre -5.0 y +5.0, la comparación de voces entre la grabación "dubitada" (el audio viral) y las "indubitadas" (entrevistas) dio como resultado un valor promedio de -1.0, "donde los valores positivos corresponden a un grado de certeza en la correspondencia entre la voces y los valores negativos a una falta de certeza". Cuanto más alto el valor, mayor certidumbre en uno u otro sentido.
En esa línea, el informe señaló que "existe una evidencia limitada de que la comparación de voces no hayan sido emitidas por el mismo hablante", es decir que el audio viral y las entrevistas de YouTube que sí fueron emitidas por Montenegro no fueron pronunciadas por la misma persona.
Por el contrario, al comparar las entrevistas seleccionadas por Reverso entre sí, "dio como resultado un valor promedio de +4.5, expresando una evidencia muy fuerte de que dichas grabaciones hayan sido emitidas por el mismo hablante".
En definitiva, el audio viral era falso, y se pudo verificar periodística y científicamente.
Otros casos
Con la colaboración del LIS, Reverso pudo verificar después otros audios virales. Y, en todos los casos, la sospecha de falsedad logró confirmarse. Por ejemplo, se comprobó que no eran de Hugo Alconada Mon las piezas que indicaban que el periodista del diario La Nación había dicho que personas habían cobrado dinero para asistir a una marcha del Frente de Todos; y también, que era falso que, en otro audio, el líder del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro, había amenazado a productores agropecuarios, a quienes trató de "zánganos".
El trabajo conjunto con el equipo de Gurlekian también sirvió para verificar que Pablo Yapur, ex candidato a diputado por Juntos por La Rioja, no dijo que "los pobres" le importaban "un choto" y pidió "que se caguen de hambre" por haber votado al entonces candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández. Otros casos de verificaciones fueron las del diputado por Red Argentina (hoy Canciller), Felipe Solá, y el de la ahora ex titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso.
Conclusión
El objetivo de quienes producen audios virales falsamente atribuidos a personas públicas puede ser desacreditarlas para ganar dinero o poder, entretener o simplemente hacer reír, pero siempre desencadenan consecuencias negativas directas en el público: la desinformación y la descontextualización. La verificación de estas ficciones exigió un trabajo mancomunado entre los periodistas y los técnicos y especialistas. Y gracias a la persistencia del equipo de Reverso y del LIS se pudo combatir las desinformaciones que circularon en este formato.
Autores: Laura Zommer, Juan José Domínguez.